El Gobierno de Ecuador ha propuesto crear un corredor marino en el océano Pacífico del sudeste, con el objetivo de proteger a especies altamente migratorias y que suelen mantenerse en zonas protegidas como la reserva de las Islas Galápagos.

Así lo señaló este martes su ministro de Turismo, Tarsicio Granizo, en una rueda de prensa en la que resaltó el fallo de la justicia ecuatoriana contra la tripulación de un barco chino detenido hace dos semanas en la reserva de Galápagos con 300 toneladas de pesca, incluidas varias especies protegidas y en peligro de extinción.

Granizo indicó que ha mantenido contactos con autoridades de Costa Rica, Colombia y Panamá sobre la iniciativa del corredor marino que, según dijo, también servirá para promover la actividad pesquera de forma sostenible.

"Hay una serie de medidas que tenemos que implementar", y entre ellas está la propuesta de crear un "corredor de seguridad" que proteja y garantice la migración de especies, añadió el ministro.

Granizo también se refirió a una respuesta del Gobierno chino que, tras conocer la condena a multa y prisión contra los veinte tripulantes del barco carguero detenido en Galápagos, expresó su anhelo de que sean respetados los derechos humanos de los reos.

"Aquí se ha seguido un proceso judicial normal, no ha habido violación de derecho humano alguno", aseguró el ministro al explicar que el procedimiento llevado a cabo en el caso ha sido "absolutamente correcto".

El proceso contra los tripulantes del barco chino "pone en evidencia que el Gobierno (ecuatoriano) respeta y hace respetar los derechos de la naturaleza", aseveró el ministro de Turismo.Granizo remarcó que la condena a la tripulación del barco chino va en concordancia de la política de "cero tolerancia al irrespeto de nuestra soberanía y de nuestros principios más elementales como nación, pues Ecuador reconoce en su Constitución (de 2008) a la naturaleza como sujeto de derechos".

"Esta sentencia marca un precedente en materia jurídica ambiental, a nivel de país y de la región (latinoamericana)", sostuvo el ministro ecuatoriano. La Unidad Judicial Multicompetente de Puerto Baquerizo Moreno, en la isla de San Cristóbal, de Galápagos, condenó la noche del pasado lunes a cuatro años de prisión al capitán del barco, a tres años a sus ayudantes cercanos y un año a los demás miembros de la tripulación.

Asimismo, fijó en su sentencia indemnizaciones y multas escalonadas que van desde los 127.000 hasta los dos millones de dólares.

El pasado 13 de agosto, el barco carguero chino "Fu yuan yu leng 999" fue capturado a 34,5 millas náuticas (63,9 kilómetros) al este de la isla de San Cristóbal, la más oriental del archipiélago.

La embarcación fue detenida con 300 toneladas de pesca, incluidas especies protegidas como tiburones martillo, en peligro de extinción e incluidos en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Durante el juicio por delito ambiental se mostró como evidencia el volumen de la carga de pesca, que incluía más de 4.000 ejemplares de tiburón silky (especie amenazada), unas 600 de tiburón zorro pelágico (vulnerable) y 600 de tiburón martillo (en peligro).

Asimismo, más de 200 individuos de tiburón zorro ojón (vulnerable) y cuatro de la especie maku (vulnerable), aunque todas ellas son nativas de la Reserva marina de Galápagos, altamente migratorias y protegidas.

El archipiélago de Galápagos, declarado como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, está situado a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador y constituye en una de las 24 provincias que integran este país sudamericano