La delegada de Educación, Francisca Fernández, ha destacado en un comunicado "la buena acogida" por parte de los profesionales de la educación de las distintas actividades de formación que se han desarrollado durante el curso, así como el compromiso de los centros con el desarrollo de sus Planes de Formación.

Desde la Delegación Territorial, a través del departamento responsable de la gestión de cada programa, la coordinadora provincial de formación del profesorado y los CEPs, se trabaja cada año en dar respuesta a las demandas formativas por parte del profesorado, así como en la formación del profesorado que está implicado en los distintos Planes y Programas Educativos de la Consejería de Educación, mediante la organización de cursos, jornadas y encuentros.

En relación a los cursos, que siguen las líneas estratégicas marcadas por el III Plan Andaluz de Formación Permanente del profesorado, las temáticas más demandadas han sido la mejora de las prácticas educativas, el conocimiento compartido, la investigación, la innovación educativa y la formación del profesorado de FP, Enseñanzas Artísticas, Enseñanzas Oficiales de Idiomas y Educación Permanente, como herramienta para conectar la educación con la realidad productiva y el empleo.

Fernández ha señalado que una de las líneas de mejora que contempla el Plan de Exito Educativo, que pretende ofrecer más y mejor educación, es la formación del profesorado pues "es una realidad y una certeza que el nivel educativo de un país depende en gran medida de la formación, motivación y aprendizaje permanente del profesorado", defiende la delegada, que añade que "desde la Junta de Andalucía, se apuesta por la formación permanente del profesorado como factor clave para conseguir la mejora de la competencia profesional de los docentes y contribuir, en consecuencia, al desarrollo de una enseñanza de calidad desde la equidad".

CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

La formación del profesorado, como instrumento al servicio de la calidad de la educación, ha sido objeto de atención prioritaria de la política educativa de la Junta de Andalucía desde que en 1983 se transfirieron las competencias en materia de educación a la Comunidad Autónoma.

La formación permanente constituye un derecho y una obligación del profesorado y constituye un elemento fundamental para dar respuesta a los nuevos retos educativos que plantea la sociedad actual.

Diversos informes de la Unión Europea, así como investigaciones y estudios específicos, ponen de manifiesto una clara correlación entre la preparación del profesorado y un sistema educativo de calidad, estableciendo vínculos significativos entre los programas de formación del profesorado, la mejora de la educación y los resultados del aprendizaje del alumnado.

El Sistema Andaluz de Formación Permanente del Profesorado tiene como objetivo promover el desarrollo profesional docente y mejorar la calidad de la práctica educativa en todos los centros educativos andaluces sostenidos con fondos públicos, a excepción de los universitarios tal como se contempla en el III Plan Andaluz de Formación Permanente del Profesorado.