Ribó se ha pronunciado en estos términos preguntado este jueves por los resultados de la encuesta de la organización de consumidores Avacu, de la que se desprende que la satisfacción entre los usuarios de la EMT de València ha bajado medio punto en los últimos siete años y un 50 por ciento considera que la frecuencia de paso de los autobuses es "bastante deficiente".
Al respecto, el primer edil ha reconocido que "es cierto que tenemos una serie de buses que son de santa Rita 'la cantaora'; por decirlo de alguna manera, de hace muchos años".
Según él, "hacía muchos años que el PP que gobernaba -en la anterior corporación municipal- no había comprado ningún autobús". Mientras, ha señalado que estos vehículos "hacen al año centenares de miles de kilómetros, se hacen viejos y faltan piezas; son datos objetivos".
"El año pasado compramos buses y este año también, pero no podemos comprar todos", ha afirmado, para considerar que el problema es que falta "material nuevo", que el Ayuntamiento, que sí que ha contratado más conductores, no puede "inventar".
Así, aunque ha recordado la ampliación de frecuencias nocturnas en la red de EMT, Ribó considera que "hay elementos que no se pueden solventar comprando autobuses" y que "no se pueden sustituir todos a la vez".
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