Los policías fueron alertados por un indicativo de Policía Científica, que se encontraba en el establecimiento realizando una inspección y fue requerido por la víctima.

Una vez allí, los agentes se encontraron con un hombre en las escaleras junto a un policía y a una mujer. El sospechoso había entrado en la habitación de ella tras propinar diversos golpes a la puerta y llegar a romper el cerrojo.

Cuando entró, la amenazó y golpeó con una catana para, seguidamente, romper el mobiliario de la habitación y esparcir amoniaco, todo mientras le manifestaba su intención de "quemarlo todo".

La víctima había tratado de avisar a la Policía con su teléfono móvil, aunque el sospechoso se percató y se lo sustrajo mientras le propinaba un empujón. A continuación, la mujer aprovechó para salir de la habitación y pedir ayuda, cuando se encontró con un indicativo policial.

Los policías accedieron al interior de la estancia y comprobaron que la puerta estaba rota, el interior revuelto y destrozado y olía a amoniaco. También localizaron la catana en el suelo, por lo que detuvieron al sospechoso como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada, daños, amenazas y robo con violencia e intimidación.

ROBÓ SU MÓVIL

En un cacheo superficial, los agentes intervinieron entre la ropa del sospechoso dos teléfonos móviles, uno de los cuales era propiedad de la víctima, a la que le fue entregado.

La afectada, una mujer de 38 años de origen checo, presentaba un golpe en la cabeza y excoriaciones en el cuello y brazos. El detenido, de origen burkinés y con numerosos antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial en València.