Esta asociación denunció a las discotecas Sala X, Sala Calle y Sala Even por un presunto delito de contaminación acústica y al concejal de Seguridad del Ayuntamiento hispalense Juan Carlos Cabrera (PSOE), así como a los técnicos municipales responsables de la materia, por un presunto delito de prevaricación pasiva asociado a la actividad de tales espacios.
Además, el dueño de Sala X, en declaraciones a Europa press, ha asegurado que esta fue la primera sala en abrir en el polígono industrial de la zona y que tuvieron un primer año "estupendo" hasta que un año más tarde "abrieron dos salas más y la relación con los vecinos empezó a deteriorarse".
Ha informado de que, una vez conocida esta "problemática", ha hablado con los vecinos y ha intentado oficializar medidas como la contratación de una persona de seguridad por las inmediaciones para evitar el botellón en las afueras así como la instalación de paneles acústicos en la vía de servicio.
También, ha asegurado que su sala es la que se ubica en un espacio más alejado del vecindario y recuerda que en dicho espacio se celebran "conciertos internacionales y se apuesta por la cultura en Sevilla", insistiendo en que "la ciudad necesita un sitio como este".
Los representantes de la Sala X han acudido, igualmente, al Ayuntamiento de Sevilla y, según señala, este les ha proporcionado una mediadora en el distrito, con el objetivo de hacer "hacer todo lo posible" para solventar esta situación.
Por último, el dueño de la sala ha informado de que en la denuncia de los vecinos "se dicen cosas que no son verdad". "Podríamos denunciar a los vecinos por difamar, pero no, queremos solucionarlo de forma cordial", concluye.
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