Según han informado fuentes de la investigación, sobre las 13.50 horas el detenido causó daños materiales a otro vehículo sin detenerse, por lo que la conductora del otro turismo circuló detrás de él hasta ponerse a su altura en la calle Recondo, lugar en el que también fue interceptado por los agentes.

Al preguntarle sobre su actitud, comprobaron que se hallaba claramente bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que le pidieron que se sometiera a un test de alcoholemia en el que arrojó un resultado de 1,03 miligramos por litro de aire espirado.

Al ser requerido para una segunda prueba preceptiva, se puso extremadamente violento e intentó agredir a los agentes y tuvo que ser reducido y arrestado.