Siete menores de entre diez y quince años han sufrido agresiones sexuales desde octubre en la barriada de Sevilla Este.

La Policía Nacional ha detenido a Giosue E.B., de 21 años de edad y con dos detenciones anteriores por agresión sexual, como presunto autor de estos delitos. La Autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión.

Los investigadores observaron que el autor de los diferentes casos podía ser el mismo. Coincidían las características físicas y la vestimenta, la franja horaria de comisión de los hechos, el 'modus operandi' y el tipo de víctimas, según informa la Policía.

Todas las menores lo describían prácticamente igual: con un piercing en la ceja izquierda, "las uñas comidas y sucias" y una braga naranja o roja en la cabeza para dificultar el reconocimiento.

Las menores eran abordadas a primera hora de la mañana, cuando iban al colegio o instituto o cuando sacaban a su mascota a pasear antes de comenzar las clases en los alrededores de sus domicilios.

El agresor les amenazaba con un cúter y comenzaba con unos tocamientos para finalizar con agresiones sexuales completas.

La Policía Judicial estableció un dispositivo de vigilancia durante varias semanas para observar cualquier incidente o actuación sospechosa, que no dio ningún resultado positivo.

Al mismo tiempo realizaron gestiones policiales para la total identificación, algo que resultó "bastante complicado" ya que la mayor parte de las veces actuaba con el rostro semioculto.

Detención en casa de su novia

En la última agresión ocurrida, la víctima proporcionó unos datos físicos que llevaron a averiguar la identificación del presunto autor.

La Policía estableció tres dispositivos: uno en el domicilio de sus padres, otro en el trabajo y el último en el domicilio de su novia y madre de su hijo. Fue allí, en torno a las 11.00 horas, cuando fue detenido.

Giosue E.B., de 21 años de edad, ya había sido detenido por la Policía Nacional en dos ocasiones anteriores también por dos delitos de agresión sexual a menores de edad.

Una vez detenido, la Policía solicitó autorización judicial para registrar el domicilio y encontrar las prendas que, según las menores, portaba en el momento de la agresión.

Los agentes hallaron la vestimenta descritas y los pasamontañas usados. Una vez finalizado el atestado y todas las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, quien ha decretado su ingreso en prisión.