Según han señalado en un comunicado, a principios de enero, al alcalde del municipio convocó una junta de portavoces en la que explicaba que existían quejas de los vecinos por la suciedad acumulada y que se iniciaría una orden de limpieza.
Sin embargo, no se ha realizado ninguna actuación en los últimos cinco meses, han indicado desde SUMA, hasta que se produjo un incendio el 21 de mayo y el equipo de gobierno acordó comenzar con la limpieza al día siguiente.
"Es decir, que si no se hubiera prendido fuego aún esperaríamos. Se trata de una orden que ha llegado tarde y claramente motivada por el incendio que se podría haber evitado", han añadido.
Por otra parte, han considerado "insuficiente" esta medida, pues los terrenos necesitan un mantenimiento continuo.
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