A través de doce años de trayectoria, la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) ha puesto en marcha más de 600 proyectos, todos ellos relacionados con la innovación y la tecnología. Nuevos materiales aeronáuticos, agricultura de precisión, big data, robótica, edificación sostenible, biotecnológia para medicamentos o sistemas inteligentes dirigidos al turismo. Las líneas de investigación tocan los últimos avances en ciencia.

Ubicada en Sevilla, CTA tiene la particularidad de ser una fundación privada, pero haber nacido como iniciativa pública y contar con la participación de la Universidad. Actualmente, cuenta con 156 empresas que son miembros y desarrollan proyectos científicos y tecnológicos que, de forma directa o indirecta, repercuten en la sociedad y economía andaluza.

"Los proyectos deben ser económicamente viables o socialmente necesarios, es decir, que aporten valor para el desarrollo de Andalucía a medio y largo plazo", afirma Elías Atienza, director general de la Corporación.

Para ello, la organización somete a una doble evaluación interna y externa los diferentes proyectos que se presentan. Entre otros aspectos, se tienen en cuenta criterios como el potencial tecnológico, el plan de explotación comercial y el impacto que puede llegar a alcanzar en la región.

Otros rasgos, como el tamaño de la empresa, no son tan importantes. El campo de actuación de la fundación abarca desde corporaciones y grandes empresas a pymes y startups. En total, toca siete sectores: aeroespacial, agroalimentario, biotecnología, edificación, energía y medioambiente, turismo y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

"Hay sectores tradicionales que históricamente han sido menos intensivos en tecnología, como el agroalimentario, la edificación y obra civil o el turismo, pero que están dando grandes pasos en su transformación digital y de cuya incorporación al tren de la innovación depende que la economía andaluza sea competitiva", explica el director de la fundación.

Algunas de las iniciativas se centran en nuevos métodos de almacenamiento energético, smartgrids (las llamadas redes de distribución eléctricas 'inteligentes') o en desarrollar un turismo innovador y eficiente. Es el caso de la plataforma ¡Sevilla en mi bolsillo', una iniciativa de la compañía Sdos que persigue utilizar la inteligencia artificial para identificar los gustos de los turistas y ofrecer una información personalizada.

Para ayudar a las empresas innovadoras, CTA mejora su modelo de negocio a través del conocimiento y la tecnología. Cuando el plan diseñado logra despegar, también les ayuda a captar fondos, tanto públicos como privados. Así, la fundación ha logrado movilizar 471 millones de inversión privada y ha otorgado hasta 156 millones en incentivos a lo largo de su trayectoria.

En esta labor, la conexión entre las empresas, universidades y administraciones es fundamental. "El mayor logro de CTA ha sido ayudar a una parte importante del tejido productivo andaluz a incorporarse a la senda de crecimiento de la innovación y demostrar que el tándem universidad-empresa funciona, de manera que la incorporación del conocimiento generado por las universidades públicas al motor de la innovación empresarial aporta valor añadido", asegura Atienza.

Una de las últimas decisiones de la Corporación Tecnológica de Andalucía ha sido aprobar ocho nuevos planes de I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación), que moverán una inversión privada de 6,9 millones de euros. Las temáticas y objetivos de cada una de las iniciativas es muy variada.

Una tiene como misión la investigación y el desarrollo de una novedosa vacuna para la prevención y tratamiento de la leishmaniosis en los perros en Latinoamérica, otra se dedicará a gestionar el mercado turístico por medio de la inteligencia artificial, un equipo estudiará cómo se puede incrementar el negocio turístico con aplicaciones de big data y sistemas inteligentes y otro utilizará la nanotecnología para el desarrollo de materiales.

Inteligencia artificial para evitar averías. La misión de Predicbus es anticiparse a los percances que sufre la flota de autobuses de Sevilla. Un sistema inteligente monitoriza en tiempo real parámetros como la temperatura del aceite, la carga del alternador o las aceleraciones bruscas.

Drones, vigilantes de parques y jardines. A través de las nuevas tecnologías, UAV-Green quiere gestionar de forma más eficiente los parques de Málaga, ahorrando hasta un 10% del coste actual. El estudio combina el uso de drones con cámaras de imagen térmica y sensores .

Vacuna contra la leishmaniasis en perros. Financiada parcialmente por CTA, la compañía Bionaturis ha obtenido una licencia para desarrollar una vacuna contra la leishmaniasis visceral canina en Argentina y Paraguay, países que han experimentando un crecimiento de casos.