Su sonrisa enamora dentro y fuera de la pantalla. En su carrera, Bárbara Goenaga ha ido pasito a pasito: mucho teatro, series como "Vientos de agua" y películas como Amor en defensa propia. En Oviedo Express interpreta a Emma, hija de Maribel Verdú y un ángel. Además, sufre la seducción de Carmelo Gómez y las iras de Aitana Sánchez-Gijón. Mañana estrena en las taquillas La luna en botella y próximamente la veremos en Los Cronocrímenes, un thriller que tendrá su remake en Estados Unidos.

¿Tener compañeros como Maribel, Carmelo y Aitana le han hecho sentir pequeñita?

Pequeñita en edad, pero muy arropada y cómoda. A casi todos ya los conocía, así que fue más fácil. Y tienen tanta trayectoria que te facilitan mucho el trabajo.

¿Cómo fue el ambiente en el rodaje de Oviedo Express?

Ha habido muchísima complicidad. El club de las chicas, Naiwa Nimri, Maribel, Aitana y yo, somos amigas desde entonces; aún quedamos a cenar.

¿Le costó rodar las escenas de desnudo y de sexo?

Soy vergonzosa para desnudarme, pero en un rodaje es lo de menos. El equipo técnico te mira menos que nunca, están tan avergonzados como tú o más. Si con el actor te llevas bien, que fue el caso, te ríes de la situación y no pasa nada.

¿Ha sacado algo de dentro?

Siempre pones algo tuyo en los personajes, pero yo tengo una barrera de la que nunca paso.

¿Cree que este filme le ayudará a hacer un nombre? El director, Gonzalo Suárez, apuesta por usted como "actriz revelación".

Gonzalo me quiere mucho... (se ríe). No, no creo. Llevo muchos años trabajando y nunca he tenido ese golpe de suerte que te lleva a la fama.

¿Le da miedo?

La fama es de agradecer, porque implica que estás haciendo algo bueno, pero ahora vivo tranquila y veo a compañeros que lo están pasando mal...

¿Qué se ha llevado de Oviedo Express?

He aprendido a arrancarme el corsé que llevamos algunos actores y que a veces te limita. He tenido que lanzarme a la piscina, a quitarme el respecto, la vergüenza, ¡todo! Y en lo personal, he aprendido a quitarle importancia a este mundo, el mundo del cine, que a veces se le da demasiado.