Los chinos podrán incorporar el jamón ibérico y la carne de cerdo española a su dieta. El miércoles por fin, y después de largas negociaciones, los gobiernos español y chino firmaron en Pekín el acuerdo que permite las exportaciones de productos del porcino.

A la firma del acuerdo, al que se llegó en el marco del Foro de Inversiones y Cooperación Empresarial Hispano-chino, que se celebra en la capital del gigante asiático, asistieron los Príncipes de Asturias, que han presidido esta reunión en la que participan un centenar de empresas españolas.

La falta de costumbre y, por tanto la resistencia, por consumir productos crudos, aunque sea curados, han hecho muy difícil la introducción de los ibéricos en este mercado de 1.300 millones de consumidores potencialdes.

Exportación de carne de cerdo y de jamón ibérico

En principio, el acuerdo contempla la exportación de carne de cerdo, natural y congelada, y de jamón ibérico. No entran el serrano ni otros embutidos porque no tienen una curación de al menos 300 días, condición que sólo cumple el ibérico, aunque su aceptación en China es todavía muy baja, según manifestó el pasado miércoles el secretario de Estado de Comercio, Pedro Mejía.

De los 2.200 millones de euros que suponen el total de las exportaciones españolas a China, 40 millones corresponden a productos agroalimentarios.

Ni la secretaría de Estado de Comercio ni el Instituto de Comercio Exterior, ICEX, organizadores del Foro, han avanzado estimaciones de lo que supondrá para las 90 cárnicas españolas autorizadas este acuerdo, que es operativo desde este jueves.

Los españoles están logrando romper el rechazo inicial de los chinos al vino, considerado en este país hasta hace dos días como un artículo exclusivamente de lujo. Menos problemas han existido, según los responsables del Instituto de Comercio Exterior, con las exportaciones de aceite de oliva, que suponen el 47% de las ventas de productos españoles a China, y que ha convertido a España en el principal exportador en este país.