Larga vida a la nevera

Ahorra tiempo y dinero con un uso correcto y unos sencillos trucos.

MANTENER BAJA LA TEMPERATURA

Para ello no hay que llenar el frigorífico en exceso, porque impide la correcta circulación del aire. Tampoco hay que abrirlo continuamente ni colocar alimentos calientes en su interior. Con estas tres prohibiciones se mantiene la temperatura constante.

LIMPIAR

Cada cuatro meses hay que hacer limpieza general si se quiere que funcione correctamente y que mantenga los alimentos en buenas condiciones.

DESCONGELAR

Para hacer una limpieza hay que descongelar y sacar todo el contenido. El primer paso es desenchufar el aparato y eliminar el hielo. Con una bayeta empapada en agua caliente y detergente se frota el interior para desinfectar el frigorífico de bacterias y restos de alimentos. Después, se seca con un trapo y se elimina la suciedad de las juntas de la puerta.  El exterior se limpia igual. El polvo acumulado en la zona del condensador se elimina con un aspirador o con un cepillo suave.

ACELERAR EL PROCESO

En las ocasiones en que se necesita descongelar con rapidez se pueden usar algunos trucos: aplicar una capa de glicerina o agua con sosa, que eliminan el hielo (la sosa se debe aclarar con agua); un secador de pelo, para derretir el hielo; y raspar con una espátula de madera, para no dañar las paredes de la nevera.

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