Evelin Grünwald dio a luz a una niña en 1990. Lo hizo en un hospital universitario en la ciudad austriaca de Graz hace exactamente 27 años. Esa pequeña no llegó nunca a pisar su hogar. Otro bebé diferente, al que cuidó como si fuera suyo, ocupó su lugar, según cuenta AFP.

La verdad llegó de sopetón en 2014, durante unos análisis clínicos de la niña. Los resultados demostraban que no guardaba parentesco biológico con sus padres. La madre, Evelin, pensó entonces que el hospital debía haber cambiado a su hija durante el parto. Esa es, para ella, la única explicación posible que encaja.

Dos años más tarde, los progenitores hicieron pública la historia con el objetivo de encontrar a la madre y al bebé intercambiado. El hospital siempre ha negado que se cometiera un error en el pasado. Argumentan, en concreto, que no hubo ningún otro nacimiento de niñas por debajo de los dos kilogramos en el centro en esas fechas.

Ahora, la Audiencia Provincial de Graz reclama 90.000 euros al centro hospitalario. La sentencia fija una indemnización por daños de 30.000 euros a cada uno de los miembros de la familia afectada, además de otros 2.000 euros de costas.