Fandace comenzó a desarrollar su labor en enero de 2006 dando cobertura a las asociaciones andaluzas en el movimiento asociativo del Daño Cerebral Adquirido ante "la necesidad de mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familiares de forma organizada y conjunta".

El DCA es una lesión repentina en el cerebro. Se caracteriza por su aparición brusca y por el conjunto variado de secuelas que presenta según el área del cerebro lesionada y la gravedad del daño. Estas secuelas provocan anomalías en la percepción, alteraciones físicas, cognitivas y emocionales. En Andalucía, actualmente hay más de 81.000 personas con DCA.

El homenaje, en el que también ha participado la coordinadora de Participación Ciudadana y Voluntariado de Granada, Lydia Medina, se ha desarrollado bajo el lema 'Nuestro voluntariado. Nuestra fuerza' en el Centro de Rehabilitación del Daño Cerebral Agredace.

Almagro ha puesto el acento en "los valores que hay detrás del voluntariado, una labor impagable porque resulta imposible poner precio a todo lo que significa su trabajo, entrega, compromiso, y generosidad". En este sentido, ha resaltado los programas de voluntariado puestos en marcha por la Administración autonómica en distintos ámbitos sociales.

En el transcurso del acto se ha proyectado un video elaborado por miembros de Agredace en el que se recogen testimonios de personas voluntarias. En él se puede ver la labor desinteresada que realizan ayudando diariamente a las personas afectadas. "Actividades como acompañamiento en salidas de ocio, manualidades o talleres que, en muchos casos, resultarían imposibles sin su ayuda y esfuerzo", según la presidenta de la asociación granadina, Marisa Mazuelas.

El perfil de la persona voluntaria en la provincia de Granada es el de una mujer en un gran tanto por ciento, con una edad menor de 35 o superior a los 65 años. Jóvenes y mayores que se implican en programas de voluntariado sobre todo los que tienen que ver en la atención a otras personas que están en riesgo o requieren de apoyo; una tarea a la que dedican alrededor de cuatro horas semanales.