Los policías iniciaron las investigaciones al tener conocimiento de la posible existencia de dos viviendas situadas en la zona norte de la capital que estarían siendo utilizadas para el cultivo y elaboración de marihuana para su posterior distribución.

Finalmente pudieran establecer un dispositivo para la entrada y registro de las viviendas. En la primera de ellas encontraron tres habitaciones habilitadas para el cultivo a gran escala de marihuana e intervinieron 338 plantas, así como 508 gramos de cogollos de la misma sustancia. En la otra, también preparada para el mismo fin, intervinieron 170 plantas de unos diez centímetros de altura.

Las plantaciones disponían del utillaje necesario de iluminación y ventilación, así como de productos fitosanitarios para favorecer su cultivo.

Ante estas evidencias, agentes del Grupo de Pequeño Tráfico de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Granada detuvieron a los titulares de las plantaciones que fueron intervenidas, así como desmantelaron su infraestructura.

Las viviendas se encontraban conectadas de manera fraudulenta a la red, hechos todos ellos por los que estas cuatro personas fueron puestas a disposición judicial.