La investigación se inició el pasado día 5, cuando se interpuso la denuncia de la sustracción de la motocicleta que estaba aparcada en una calle del barrio del Llano.

Desde ese día, los agentes intentaron localizarla y descubrir al autor de la sustracción gracias

a la descripción facilitada por un testigo de un bar próximo. Además, se realizaron trámites para encontrarla a través de anuncios de Internet

y aplicaciones virtuales que permiten comprar y vender objetos de segunda mano.

Una labor similar realizaron sus propietarios y sus amigos, quienes localizaron el anuncio de una moto de un modelo idéntico al que le habían sustraído. Ante la sospecha de que pudiera tratarse de la suya,

realizaron

una oferta de compra por 250 euros y quedaron con el vendedor para la prueba y entrega del vehículo.

Alertada la Policía del lugar y hora, y una vez comprobada que la moto que se iba a vender era la denunciada como sustraída, se procedió a la detención del vendedor, al que se le intervinieron

las matrículas

que llevaba entre sus ropas. La moto fue recuperada y entregada en depósito a sus propietarios.