Un modelo, a su juicio, que "además de estar empobreciendo a pasos agigantados a la mayoría de la población, a los trabajadores y sus familias, convierte en frágil una recuperación económica que sólo podrá consolidarse en la Región apostando por una mayor reinversión productiva, una mayor cualificación del capital humano y una mayor industrialización".

Considera que los datos del paro "son un evidente reflejo del habitual impacto positivo que sobre la creación de empleo y la reducción del paro tienen la Semana Santa y la Fiestas de Primavera en la Región". Sin embargo, el empleo ligado a estos repuntes estacionales "también suele ser, por desgracia, temporal y precario".

En primer lugar, "porque no ha sido capaz de resolver la fuerte estacionalidad de su capacidad para generar empleo y, en segundo lugar, porque esa capacidad cada vez está más vinculada a un empleo poco estable y precario".

Por otro lado, "la caída en picado de las tasas de cobertura de las prestaciones por desempleo en la Región se hacen eco de la precariedad que también sufren, cada vez más, las personas paradas, de las cuales, insistimos, la mitad carece de prestaciones".

En consecuencia, el sindicato insiste en "demandar de las Administraciones públicas en su conjunto una mayor sensibilidad en sus presupuestos para reformar la totalidad de los programas para desempleados de larga duración, una política económica que estimule el cambio de modelo productivo y una fiscalidad más justa que ayude a sostener el Estado de Bienestar y una política de empleo radicalmente opuesta a la de la reforma laboral que nos está llevando a un único lugar: utilizar el empobrecimiento de los trabajadores como palanca de unos beneficios que llevan años creciendo en las empresas".