El presidente de la gubernamental Liga Musulmana de Pakistán (PML), Chaudhry Shujaat Hussain, ha asegurado que el estado de excepción en vigor desde hace cuatro días durará menos de tres semanas, según informa el diario paquistaní Dawn.

"Estoy seguro de que terminará en dos o tres semanas porque el presidente, Pervez Musharraf, es consciente de las consecuencias de un estado de excepción largo", declaró Hussain al rotativo.

"Nadie está a favor del estado de excepción. El jefe del Ejército (el propio Musharraf) realizó la declaración reacio", añadió el presidente de la formación, quien negó que se trate de una "ley marcial virtual".

Sobre las próximas legislativas, previstas en principio para el mes de enero del 2008, Hussain aseguró que un posible retraso de los comicios no beneficia a su partido.

El general Musharraf declaró el estado de excepción el pasado sábado por el supuesto deterioro de la ley y el orden que sufre el país y en las "injerencias" de la justicia en la labor del Gobierno.

Críticas internacionales

La declaración ha suscitado críticas internacionales y de las fuerzas de la oposición y colectivos como el de la abogacía paquistaní, que se ha manifestado estos días en las principales ciudades del país para protestar contra Musharraf.

Mientras, la líder del Partido Popular de Pakistán (PPP), Benazir Bhutto, viajó este martes a Islamabad para tomar parte hoy en una reunión con otros dirigentes de la oposición y definir una estrategia de respuesta al estado de excepción.

En una conferencia de prensa en la capital del país, Bhutto afirmó que su partido boicoteará la sesión de la Asamblea Nacional convocada para hoy y en su lugar llevará a cabo protestas.

De hecho, según informó el canal de televisión privado Geo Tv, el Gobierno de distrito de Rawalpindi -ciudad situada junto a Islamabad- denegó hoy al PPP un permiso para celebrar un acto público previsto para el viernes "debido a la amenaza de ataques suicidas".