Asimismo, en el comunicado remitido a Europa Press, la agrupación ecologista WWF ha señalado que "este proyecto para construir la mayor mina de uranio de toda Europa tampoco cuenta con todas las autorizaciones necesarias".

En concreto, sobre la tala, WWF ha lamentado que el corte "se ha intensificado en las últimas semanas ocasionando un grave destrozo ambiental en decenas de hectáreas con la corta de cientos de encinas".

Además del "gran impacto sobre este valioso ecosistema contiguo al espacio Red Natura 2000 'Riberas de los ríos Huebras, Yeltes, Uces y afluentes' (Salamanca)", la tala "se está produciendo en plena época de reproducción de especies protegidas, como la cigüeña negra y el galápago europeo, con el consiguiente efecto negativo para ambas".

A la vista de este "desastre ambiental", WWF ha recordado que esta organización solicitó el 15 de marzo al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca "el permiso pertinente para esta tala, así como la documentación complementaria exigida al promotor en la Declaración de Impacto Ambiental".

Además de pedirlo a la administración, WWF también ha solicitado a la propia empresa minera tanto la autorización de la tala como la información precisa sobre la localización y número de encinas que pretenden talar que, según la empresa, afecta a 8.996 encinas en la zona del Retortillo. "Sin embargo, después de casi un mes, la organización tampoco ha recibido ninguna información para justificar este número", ha apuntado.

Igualmente, WWF ha solicitado a la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid que "investigue esta tala masiva de encinas centenarias y su afección a las especies protegidas por la Directiva Hábitats".