La 'celebrity' Kim Kardashian ha dejado claro en numerosas ocasiones que quiere tener un tercer hijo junto a su marido, el rapero Kanye West, pero sus médicos le han asegurado que no será posible, al menos por sus propios medios.

La modelo se sometió a una cirugía en el útero para tratar de resolver sus problemas, pero el resultado no fue satisfactorio y los médicos le dijeron que probablemente no pudiera concebir de nuevo y que de hacerlo sería muy peligroso.

Sin embargo, en su reality Keeping Up With The Kardashians volvió a insistir en su deseo de tener un tercer hijo. "Tener más niños sin duda va a ser una lucha. He pasado por mucho y con malas noticias de los médicos. Quiero que mis hijos tengan hermanos y quiero saber que hice todo lo que pude para que esto sucediera", afirmaba.

Poco después reconocía que siempre supo que " la subrogación era una opción, y yo no creía que era realista, pero ahora creo que es la única otra opción para mí". La subrogación es un método de concepción por el que una mujer gesta a un bebé con esperma y óvulos de terceros, para después darlo en adopción a los padres que la contrataron y aportaron el material genético.

"Si por alguna razón dejó esta tierra antes de lo que realmente querría, entonces mis hijos tendrían un apoyo en casa, así que sé que estaría bien si yo no estuviera aquí", decía Kardashian sobre su intención de darle un hermano a sus dos hijos. "Kanye y yo siempre hemos hablado de tener más hijos, pero después de lo que pasé en París, la urgencia es aún mayor", explicaba, sobre el atraco que sufrió durante la Semana de la Moda de la capital francesa.