El joven, sin antecedentes policiales, actuaba de noche y se acercaba supuestamente a los vehículos de manera sigilosa para que a las parejas "no les diera tiempo a huir", ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Cuando estaba junto al vehículo, encendía la linterna, rompía uno de los cristales y amenazaba a la pareja con una navaja para que le
entregara el dinero que llevaran y después huir rápidamente.
Los atracos se produjeron en febrero y en el segundo de ellos el detenido, antes de marcharse, roció el coche de sus víctimas con un espray de pimienta.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Maracena se hizo cargo de la investigación a raíz de la descripción que dieron las víctimas de este hombre como "un individuo muy moreno, de unos 30 años y de aproximadamente 1,70 de estatura".
Los agentes de este equipo de Policía Judicial establecieron un dispositivo de vigilancia en la zona y, tras varias semanas acudiendo noche tras noche, consiguieron identificar a un posible sospechoso que a la postre resultó ser el supuesto autor de los atracos, después de que las víctimas así lo confirmaran tras reconocerlo en una composición fotográfica.
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