La oposición del Ayuntamiento de Blanes (PSC, ICV-EUiA, ERC) ha aprovechado este lunes su mayoría plenaria para dar marcha atrás en uno de los temas más controvertidos últimamente en el municipio: el contrato de patrocinio firmado con David Meca .

El popular nadador había firmado un contrato con el Ayuntamiento por valor de más de 200.000 euros a cambio de difundir la imagen de Blanes por todo el mundo, así como para participar en diversas actividades en el municipio. Los grupos de la oposición consideran que el precio y las condiciones contractuales son desorbitados y ponen en duda el gancho mediático de Meca.

'No nos aporta nada', comenta al republicano Joan Puig. Joaquim Valls (PSC) concluye que 'Meca no es Messi'. El gobierno municipal de Blanes -CiU, Partido Democrático de Blanes (PDB) y PP- contactó con David Meca por dos años, con el objetivo que la imagen del nadador sirviera para fomentar el turismo deportivo.

El concejal del PDB, Anselm Ramos, asegura que Meca 'abriría las puertas de Blanes' y situaría el municipio en la 'primera línea del turismo deportivo', ya que el retorno económico de la inversión hecha en el contrato del nadador es muy importante. Ramos comenta que sólo así Blanes podía romper con el 'turismo de segunda residencia' que hay actualmente y apostar por un modelo más beneficioso.

A pesar de la argumentación, desde el primer momento la oposición se ha mostrado contraria a contratar al nadador. El portavoz ecosocialista, Joan Salmeron, lamenta que el contrato ponga 'Blanes en manos de Meca', se le pague 'todo' y que eso vaya en detrimento de las entidades deportivas locales. 'Meca se lleva en dos años lo que todas las entidades deportivas juntas'.

Par el PSC, Meca 'no tiene proyección de futuro' y, incluso, duda que pueda acudir a los Juegos Olímpicos de Pequín, que sí sería un buen escenario de promoción.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GIRONA