Seis de cada diez jóvenes granadinos menores de 30 años viven aún de sus padres. Pese a que el 57,1% asegura tener trabajo, sólo el 28,2%  sale adelante con sus propios ingresos. De hecho, más de la mitad no se plantea emanciparse, y el 65,6% no lo hace por problemas económicos. Cuando por fin puedan volar del nido familiar, al 47,6% le gustaría irse a vivir con su pareja. Así se desprende del estudio realizado por la Confederación de Entidades para la Economía Social de Andalucía (CEPES-A), para el

Instituto Andaluz de la Juventud.

Los granadinos de entre 18 y 29 años ven difícil acceder al primer empleo. Creen que para conseguir un buen trabajo pesan más las recomendaciones y la experiencia que la preparación académica. Además son, junto a los sevillanos, los que mejor valoran la Formación Profesional. El 35% considera estos estudios los idóneos para acceder al mundo laboral, pese a contar aquí con la universidad de mayor peso de Andalucía.

Pasan de la política

Las mayores preocupaciones de los granadinos son el paro, la vivienda, el coste de la vida y la inmigración. Sin embargo, la desigualdad social, los impuestos, los malos tratos o las drogas apenas les causan quebraderos de cabeza. El 64,7% no está interesado «en absoluto» en la política, el promedio andaluz más alto. Lo más importante para ellos son la familia y el trabajo.

Para valorar como bueno un empleo, miran primero su estabilidad y luego, que el sueldo sea alto. Cuatro de cada diez considera que la mejor forma para entrar al mercado laboral es trabajando para una empresa privada, más que unas oposiciones.

El 8,6% hace ‘botellón’

En su tiempo libre, el joven granadino elige salir con los amigos (80%), hacer deporte (36,6%), viajar (30,6%), ir de copas (21,5%), leer (21,1%) e ir al cine (18,7%). El 8,6% reconoce que hace botellón y apenas el 1% muestra abiertamente su gusto por el teatro.

El 51,7% dedica entre media hora y una hora diaria a informarse. La televisión es el medio que utiliza el 87,4% de los jóvenes granadinos para este fin, seguido de la prensa escrita (47,7%) y la radio (25,1%).

Casi un tercio dice que no utiliza el ordenador, pero uno de cada cuatro pasa más de tres horas al día delante de la pantalla.

Consumistas y trabajadores

Los malagueños son los que tienen una imagen más benigna de sí mismos.

La gran mayoría de los jóvenes andaluces coinciden en escoger «consumista» cuando se les muestra una serie de adjetivos para definir a la juventud de la que forman parte (ver tabla). Todos se sitúan entre el 83% de los onubenses que lo escogieron y el 50% de los gaditanos. Todos menos los malagueños, sólo un 8% de ellos se define así.

Son los malagueños los que se ven a sí mismos de manera distinta. Ni son «rebeldes», ni «indiferentes», ni «violentos»,  adjetivos todos ellos entre los más escogidos en el resto de las provincias andaluzas. En Málaga se ven «tolerantes, sinceros y educados».

Sí coinciden con el resto al definirse como «trabajadores», pero con un 81% casi duplican el 43% de Sevilla, la segunda provincia en la que más jóvenes lo usaron para definirse.