Según ha informado este domingo la Policía en una nota, el primero de los asaltos se produjo el pasado día 21 de febrero, cuando, según relata la denuncia, a mediodía accedió a su establecimiento un hombre de mediana edad y altura, vistiendo una cazadora y zapatillas deportivas, cubriendo su rostro con una gorra y unas gafas de sol, el cual, tras esgrimir un cuchillo "de grandes dimensiones", conminó al denunciante para que abriera la caja y le diera todo el dinero, huyendo instantes después del lugar.

Al día siguiente, sobre las 15,00 horas, otro establecimiento comercial de la misma zona sufrió un asalto, indicando el dependiente características similares en relación al autor del mismo.

En vista de que ambos casos pudiesen ser cometidos por la misma persona, se estableció un dispositivo de seguridad para identificar y detener al presunto autor de los hechos, en la zona de Fátima, Carlos III y Sagunto.

Aún con el operativo en marcha, la semana pasada se produjeron tres sucesos que los investigadores del caso también atribuyen al mismo autor. El primero de los asaltos se produjo a las 15,00 horas; 15 minutos después el siguiente y una media hora después un tercero. En todos ellos las descripciones aportada por las víctimas eran similares.

El pasado miércoles día 1, a media mañana, se recibió una llamada en la sala del 091 en la que se alertaba de la comisión de un atraco en un establecimiento de la zona, cometido, al parecer, por un individuo de similares características.

En esta ocasión, y dada la inmediatez de la llamada, los agentes de paisano lograron interceptar en un vehículo a un hombre que conducía el mismo por la zona de huída del supuesto autor, vistiendo una gorra, unas gafas de sol y una chaqueta, así como entre sus pertenencias un cuchillo de grandes dimensiones.

Los agentes a cargo de la investigación, gracias a las gestiones realizadas, han recabado pruebas e indicios con los que imputar a este hombre la presunta comisión de al menos seis atracos, destacando los investigadores que varias de las víctimas recuerdan una especie de cuerda liada a la mano del autor, cordel que los agentes achacan a un dispositivo rudimentario para evitar perder el cuchillo durante la huida.

En la resolución del caso han participado agentes de la Comisaría de Distrito Este de Córdoba.