En un comunicado, la Guardia Civil ha informado de que inició la investigación de una denuncia interpuesta por un vecino de Castilblanco de los Arroyos por un presunto delito de lesiones leves causadas por las descargas eléctricas de un taser.

Los agentes se entrevistaron con la víctima y reconoció que tenía contraída una deuda con el agresor por causa de un pago de droga que tenía pendiente, si bien en la actualidad se encontraba en periodo de desintoxicación.

Al parecer, estando con su pareja en una calle de la localidad fue abordado por esta persona y le exigió el pago de cierta cantidad, le arrebató el poco dinero que llevaba y le amenazó de muerte. En ese momento, sacó del bolsillo un taser y le agredió dos veces, en la cara, el abdomen y un brazo, causándole lesiones de las que tuvo que ser atendido en los servicios sanitarios.

La Guardia Civil consiguió identificar al agresor, quien según la pareja de la víctima, "no le deja en paz y le está arruinando la vida, además de tratarse de una persona sumamente violenta y peligrosa".