"Tenemos tasas de interinidad que no son adecuadas y que hay que mejorar, y el procedimiento para mejorar es único: el cumplimiento de la legalidad vigente, que es en lo que estamos", ha dicho la alcaldesa. Ha negado que la convocatoria prevista para marzo pueda hacerse como concurso-oposición, como piden los sindicatos. "Es de imposible encaje legal. No depende del capricho del equipo de gobierno", ha manifestado.

"Hay mucho de qué hablar y negociar, pero tenemos que hacerlo en condiciones de normalidad. Y en medio de un encierro es difícil tener esa conversación serena que se necesita", ha dicho este jueves en una entrevista concedida a Rpa. Ha añadido que "las negociaciones y las conversaciones tienen que desarrollarse con serenidad, con crispación no se pueden hacer buenos diagnósticos ni ofrecer buenas soluciones".

La alcaldesa ha dicho a los sindicatos municipales que a la hora de negociar "no sólo hay que plantear lo que "yo pido" sino "lo que yo puedo ofrecer" como empleado público o como representante de los trabajadores. Hay que hablar en las dos direcciones y ver qué podemos aportar para que el Ayuntamiento sea eficiente y eficaz en los servicios que presta de manera que los ciudadanos sientan que la administración local responde al pago de sus impuestos".

Por lo que se refiere a la interinidad también ha culpado a la administración estatal de la situación. "Nos ha puesto un corsé: la tasa de reposición impide que podamos convocar todas las plazas que nos gustaría y el capítulo de gastos de personal no puede subir, por ley, por encima de un porcentaje limitado. Hay una serie de corsés nos impiden hacer una política racional de recursos humanos en la administración local".