Ante este riesgo importante de ambos fenómenos meteorológicos, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria aconsejan extremar las precauciones en Liébana, la Cantabria del Ebro, la zona centro y el valle de Villaverde.

El aviso naranja por fuertes vientos está previsto entre la media noche de este jueves y las 9.00 horas de este viernes en Liébana, Cantabria del Ebro, el centro y el valle de Villaverde.

Se prevén para este periodo rachas del sur y suroeste que podrán alcanzar los 120 kilómetros por hora en Liébana y los 110 en el resto de áreas. En la misma franja horaria el litoral tendrá activo el aviso amarillo por vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

Este nivel de alerta dará paso al inmediatamente inferior, amarillo, entre las 9.00 y las 18.00 horas en Cantabria del Ebro, Liébana, el centro y el valle de Villaverde, con vientos de hasta 80 kilómetros por hora, para, posteriormente retomar el aviso naranja desde las 18.00 horas hasta la medianoche.

Este nuevo incremento de la peligrosidad dejará en Liébana rachas de viento del sur y suroeste con velocidades de hasta 120 kilómetros por hora, aunque puntualmente se puede superar el umbral de aviso rojo (140 km/h) en zonas altas. Por su parte, Cantabria del Ebro, la zona centro y el valle de Villaverde se mantendrán en rachas máximas de 110 kilómetros por hora.

Cantabria estará afectada también por fenómenos costeros adversos para los que AEMET ha decretado el aviso naranja durante todo el viernes. Se espera mar combinada del oeste con olas de 5 a 6 metros. Antes del aviso naranja, el litoral estará ya en aviso amarillo por mar combinada del oeste de 4 a 5 metros.

Ante estos avisos, Protección Civil y Emergencias y el 112 recomiendan cerrar y asegurar puertas, ventanas o toldos; retirar macetas y todos aquellos objetos exteriores que puedan caer a la calle y provocar un accidente; alejarse de cornisas, muros o árboles que puedan desprenderse; evitar pasar por edificaciones en construcción o en mal estado; no acudir a acantilados o zonas costeras de riesgo, y extremar las precauciones en los desplazamientos por carretera y en la mar.