Según han explicado las mismas fuentes, el juzgado también ha decidido citar días antes -el 13 de febrero y en este caso como testigos- a otros cuatro cazadores que estaban en el lugar donde el cazador de 28 años, Ismael R.C., mató a los dos agentes.

El acusado está en prisión provisional desde que el día 24 declaró ante el juzgado, donde reconoció haber acabado con la vida de los dos.

LOS HECHOS

Según el juez, sobre las 10.50 horas de la mañana de los hechos los dos agentes se dirigieron al acusado y le dijeron: 'Buenos días, somos del Seprona, descargue el arma', y fue en ese momento el joven se volvió hacia ellos con el arma cargada en la mano y disparó a los dos desde muy cerca.

El juez sostuvo tras la declaración del acusado que, aunque este dijo haber hecho los disparos desde unos 10 ó 15 metros, "a falta de informe pericial, las heridas causadas por los agentes parecen indicar que la distancia pudo ser menor".

Señaló también que, aunque el detenido declaró haber efectuado tres disparos -pues el arma solo puede tener legalmente tres cartuchos-, lo cierto es que del informe forense "resulta que cada una de las víctimas presenta dos heridas por arma de fuego, todas ellas en zonas vitales".

RECARGÓ Y VOLVIÓ A DISPARAR

El auto recoge que preguntado por el número de tiros, el cazador dijo que el arma no es susceptible de manipulación para admitir más cartuchos, un asunto que será objeto de una análisis posterior, por lo que "de ser cierto no puedo sino concluirse que, tras efectuar los tres disparos, recargó el arma y realizó un disparo más".

La Fiscalía de Lleida había pedido prisión provisional por dos delitos de asesinato para por entender que concurre alevosía, atentado y tenencia ilícita de armas.