La Fiscalía sostiene, según el escrito del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press, que sobre las 22.30 horas del 15 de noviembre de 2015, el acusado, de 51 años, a pesar de tener una orden del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Gijón que le impedía acercarse a menos de 100 metros de su compañera sentimental, ni comunicarse con ella, hasta que hubiera sentencia firme en el procedimiento que se seguía contra él en ese Juzgado, agredió a la mujer, propinándole reiteradas patadas y puñetazos en diferentes partes del cuerpo. Paró cuando llegó una dotación de la Policía Local.

A pesar de la orden, la pareja convivía en Carreño desde aproximadamente finales de octubre de ese mismo año. A consecuencia de la violenta agresión, a la mujer, de 45 años, sufrió diferentes lesiones, entre ellas, fractura no desplazada de los huesos nasales, fractura no desplazada de la 12ª costilla derecha o pérdida de un diente.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de quebrantamiento de medida cautelar y de un delito de lesiones causantes de deformidad. Concurre en el delito de lesiones la agravante de parentesco.

Y solicita que se condene al acusado a un total de 5 años y 9 meses de prisión, prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior a los 300 metros, así como de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, y prohibición de aproximarse a su domicilio y puesto de trabajo a una distancia inferior a los 300 metros, todo durante 6 años, abono de las costas procesales y pago de una indemnización a la víctima de 4.800 euros.

Se solicita igualmente el abono de una indemnización de 340 euros al Sespa por los gastos médicos derivados de la asistencia a la víctima.