Durante las inspecciones que realicen los agentes, se comprobará que hayan sido subsanadas las deficiencias detectadas en la anterior campaña, y se tratará de controlar más vehículos destinados a este tipo de transporte y que no fue posible en la anterior edición.

Fuentes policiales han indicado que casi medio millón de alumnos utilizan a diario un autobús escolar durante el curso y, según el Observatorio del Transporte de Pasajeros por Carretera, desplazan a más de 280 millones de pasajeros al año.

Además, han añadido que aunque las tasas de accidentalidad son "mínimas", el 90 por ciento de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o en los instantes inmediatos y en muchos casos, se trata de atropellos causados por distracción del menor, del conductor de transporte escolar o de los acompañantes.

Sin embargo, en los años 2014 y 2015 no se ha producido ninguna víctima mortal en usuarios de este tipo de vehículos, concretamente, en el año 2015, únicamente hubo tres heridos leves.

El objetivo principal de esta campaña, según han explicado sus promotores, está dirigido a garantizar un transporte escolar "seguro" y "fiable" en la ciudad de Valladolid, con un seguimiento y control que "obligue" a las empresas de transporte de la ciudad a cumplir con las normas que se les exige para dicha tarea.

Para ello, durante las inspecciones se prestará una especial atención a la necesaria documentación tanto del vehículo como del conductor, seguros, estado, conservación y equipamientos obligatorios de los vehículos.