Investigan el suicido de una niña de Murcia tras un supuesto acoso escolar

  • La menor, de trece años, se quitó la vida el pasado martes en Aljucer.
  • Educación había activado el protocolo de actuación tras la petición de la familia y aceptó el traslado de la joven a otro centro educativo.
  • La niña recebía terapia por el acoso que sufría desde el colegio.
  • La Policía insta a denunciar en comisaría para evitar situaciones irreversibles.

La Policía Nacional investiga el suicidio de Lucía G.M., una niña de 13 años en Murcia, presunta víctima de acoso escolar, que se quitó la vida en la tarde del pasado martes en su domicilio de la pedanía de Aljucer, han informado fuentes policiales.

Los agentes han iniciado las diligencias por el suicidio y han tomado declaración ya a sus padres y a algún profesor en una ronda de comparecencias que se extenderá a otros miembros de la comunidad educativa.

Fuentes policiales han informado de que el presunto acoso venía produciéndose desde hace años, desde la etapa en la que la menor cursaba educación primaria, y continuó con su ingreso en secundaria porque pasó al Instituto Ingeniero Juan de la Cierva de Patiño junto a sus compañeros presuntos acosadores. Antes se encontraba en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Licenciado Francisco Cascales de Murcia.

Al parecer, la chica estaba recibiendo terapia por el acoso escolar, que se producía con insultos a su aspecto físico. Según declaraciones de los familiares recogidos por 'La Opinión', la joven "se veía fea y gorda, que es lo que le decían".

Entre las diligencias policiales figura una carta de despedida que, al parecer, escribió la niña hace unas semanas y que a finales de diciembre encontró una limpiadora del instituto Licenciado Francisco Cascales. Al parecer, la carta fue entregada al director del instituto y éste, a su vez, se la trasladó a la familia, según el diario 'La Opinión'.

La familia nunca denunció los hechos a la Policía Nacional, pero sí que lo puso en conocimiento de los centros en los que cursó estudios y de la Consejería de Educación, que activó un protocolo para investigar los hechos. La Policía insiste en la importancia de que las víctimas denuncien policialmente estos casos para evitar situaciones irreversibles.

La Policía Nacional señala que, tras el suicidio, tomó declaración a la madre, que relató todo remontándose al comienzo de los hechos. El Cuerpo ha comenzado una investigación para tratar de aclarar lo sucedido.

De confirmarse que el suicido fue ocasionado por el acoso escolar, se trataría del primer caso registrado en la Región de Murcia, al menos, en los últimos cinco años.

La niña ha sido incinerada este jueves en el tanatorio Arco Iris de la capital murciana.

La Consejería había activado el protoclo

La Consejería de Educación y Universidades ha lamentado en primer lugar "enormemente" el fallecimiento de la joven. Se trata, añade, de un caso que "está siendo investigado en estos momentos los Cuerpos y Fuerzas de seguridad a los que estamos prestando nuestra máxima colaboración".

"Ellos y la justicia son los encargados de determinar lo que ha pasado", según la Consejería que, por esta razón, dice no poder dar detalles al respecto. "No tenemos que entorpecer a la justicia; se trata de un tema de menores y todos tenemos que mostrar el máximo respeto y apoyo a la familia, los amigos y la comunidad educativa".

El pasado mayo la familia solicitó el cambio de centro y, tras estudiar el caso, la Consejería admitió el traslado, con lo que la menor pasó del instituto Ingeniero Juan de la Cierva de la pedanía de Patiño al Licenciado Francisco Cascales de la capital.

Sobre el caso en concreto, recuerda que el protocolo "se activó, se investigó y se tomaron decisiones en colaboración con la familia, que solicitó el cambio de centro educativo y se realizó".

Además, señala que profesores y alumnos "estaban implicados en apoyar y hacer un seguimiento de la joven, siempre contando con la colaboración y consideraciones de la familia".

Junto a la familia y en el marco de estos protocolos, se llevó a cabo un seguimiento de la niña en su nuevo centro, y esta mañana se ha puesto en marcha el "Plan de duelo" que la Consejería de Educación tiene para este tipo de situaciones para informar a los compañeros de la fallecida de lo ocurrido.

La familia anima a denunciar para evitar más muertes

La familia de Lucía ha pedido que se hagan públicos estos casos para que no haya más muertes. Desde el tanatorio Arco Iris de Murcia en el que será incinerada este mediodía, una tía de la pequeña ha pedido respeto a los medios de comunicación y que no se hagan especulaciones, pero ha insistido en la importancia de que trascienda a la opinión pública.

Vecinos de la pedanía de Aljucer han mostrado su sorpresa por el suceso y han exigido justicia. "Estos casos de acoso se tienen que parar de alguna manera porque no es justo ni es lógico que haya personas que puedan hacer tanto daño psicológicamente como para llevar a una niña a esa situación", lamentaba una de las vecinas del edificio donde vivía la menor, en el centro de la población.

La mujer ha comentado que desconocía por completo el problema de acoso hacia la joven, a quien ha calificado como "simpática, agradable y preciosa".

Segundo caso investigado en menos de un mes

Se trata, según la Policía Nacional, de la segunda investigación por acoso escolar que lleva a cabo el Grupo de Menores de la Jefatura Superior de Murcia (GRUME) en menos de un mes tras el hallazgo, a finales de diciembre por una patrulla policial, de un joven en las cocheras del tranvía.

Este adolescente, han añadido las fuentes, comunicó a los policías su intención de quitarse la vida porque estaba siendo acosado de forma continuada por compañeros de clase a raíz de que hiciera pública su homosexualidad.

La Policía detuvo a dos adolescentes y los puso a disposición de la Fiscalía de Menores, que se ha hecho cargo de esta última investigación.

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