En una nota de prensa, el conjunto de los Comités, "actuando por iniciativa propia y al margen de siglas sindicales", ha mostrado su preocupación por "la situación de la empresa, viéndonos obligados, ante el hermetismo, la falta de interlocución y dialogo por parte de la directiva del Grupo DF, con su Presidente a la cabeza, a realizar este comunicado a través de los medios, para ser escuchados o leídos por todos los interesados (trabajadores, accionistas y sobre todo Junta Directiva)".

Señalan "una crisis interna a nivel organizacional y de pérdida de derechos dentro de la empresa". En su opinión, "lejos de seguir apostando por el futuro desde la propia identidad de la organización, la apertura de la sede de Madrid, suponga de facto, la creación de una organización paralela y duplicada en la capital, en detrimento de la actividad en Asturias".

La nota critica la "poca resolucion de sus directivos y de un presidente limitado por su poca experiencia, que mantiene y nunca rectifica sus propias decisiones erróneas, están llevando a esta compañía asturiana de referencia mundial, a la insignificancia, donde las malas gestiones suponen la pérdida de nivel adquisitivo de sus trabajadores, lo que es a todas luces, una decisión errónea más, que sólo consigue que el talento de esta compañía escape hacia otras empresas, que lo valoran como se merece".

Consideran que "se ha implantado una política de Recursos Humanos deshumanizada, que lejos de afianzar la fidelización, aboga por la rotación del personal, abocando irremediablemente a muchos de los valiosos profesionales de "la Duro" a abandonar la empresa por pura impotencia. Los que se quedan sólo perciben temor, el cual consecuentemente, produce desmotivación".

Segú n los representantes sindicales, "la situación en la que está sumida Duro Felguera es general, pues está afectando a los talleres de fabricación, montajes, a las filiales ubicadas en Madrid, y a la propia matriz del grupo, núcleo clave de la gestión de los grandes proyectos de Energía, Servicios y Minería".

Los trabajadores están siendo víctimas, según los comités, "de la mala gestión de la directiva, que además de incrementar sus sueldos, reduce el de sus empleados. Es difícil de entender por qué hay dinero para los sueldos más altos, y sin embargo se precarizan las condiciones de los empleados".