Al menos dos personas, un policía y un empleado de los juzgados de Esmirna, en Turquía, han muerto tras la explosión de, al menos, un coche bomba a la entrada del Palacio de Justicia de la ciudad, según han informado la cadena CNN Turk y la agencia local de noticias Dogan Haber.

La detonación se produjo cuando un grupo de jueces y abogados accedían al edificio y la policía ha logrado a abatir a dos de los autores del ataque. El número total de heridos asciende a seis, declaró a la prensa el gobernador de Esmirna, Erol Ayyildiz, en una comparecencia difundida en directo por la cadena NTV, y todos ellos han sido trasladados a varios hospitales de los alrededores de la ciudad.

Tras la deflagración, tres terroristas habrían iniciado un tiroteo con las fuerzas de seguridad que custodiaban el inmueble. Dos de los asaltantes fueron abatidos.

Según testigos citados por el diario Hürriyet, una persona saltó del vehículo momentos antes de que explotara, y la policía abrió fuego contra ella.

"La información hasta ahora sugiere que fue el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Esa evaluación se ha hecho tras valorar el ataque y la identidad de los terroristas", aseguró el gobernador.

Ayyıldız explicó que los policías de guardia ante el edificio dieron el alto un coche en la entrada al aparcamiento de los juzgados para proceder a un registro, ante lo cual los ocupantes del vehículo salieron corriendo e hicieron explotar el vehículo sobre las 16.00 horas (13.00 GMT). El coche, aparte de contener una carga explosiva, transportaba varios fusiles, lanzagranadas y cinco granadas de mano, agregó.

El viceprimer ministro Veysi Kaynak dijo que, a juzgar por las armas encontradas después de la incursión, se estaba planeando un ataque mucho más grande. Todavía no se ha precisado si el agente y el ujier perdieron la vida por la deflagración o en el tiroteo, y varios de los heridos se encuentran en estado grave.

La policía ha rodeado el barrio y busca a un tercer atacante, de unos 1,70 metros de altura, cazadora negra y boina blanca, según informa la agencia Anadolu, aunque no existe certeza absoluta sobre la participación de una tercera persona.

Perros, expertos en explosivos, varias ambulancias y unidades policiales se han desplazado hasta el lugar de la explosión. El gobernador de Esmirna agregó que las fuerzas de seguridad detonaron con una explosión controlada un segundo vehículo, tras determinar que también pertenecía a los terroristas.

El ataque se produce solo cuatro días después del atentado de Nochevieja contra la sala de fiestas Reina en Estambul, capital del país, donde un hombre que permanece huido mató a 39 personas, pero todavía no hay pistas que vinculen ambos atentados.

El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha decretado la prohibición temporal de que los medios ofrezcan información in situ sobre el suceso.

En 2016 unas 300 personas murieron en atentados atribuidos al PKK y al yihadista Estado islámico (EI) en Turquía