Rusia logró una histórica victoria al remontar en los últimos 20 minutos un partido que parecía perdido ante una Inglaterra (2-1), que con esta derrota podría haber dicho adiós a la Eurocopa.

El delantero del Spartak, Román Pavlyuchenko, fue el héroe de la noche al anotar los dos goles, uno de ellos de penalti, en un partido que se disputó sobre hierba artificial.

Aunque la victoria les garantizaba automáticamente la clasificación para la Eurocopa 2008, los hombres de Steve McClaren cedieron desde el principio la iniciativa al equipo local.

A la media hora, en uno de los escasos contragolpes ingleses, el pequeño Owen superó en el salto al corpulento Ignashévich y dejó el camino expedito a su compañero Rooney para hacer el primero de la noche.

El penalti, la clave

La clave del partido fue el penalti que un impulsivo Rooney cometió sobre Zyiriánov al borde del área y que el colegiado español Luis Medina Cantalejo, pese a las protestas de los visitantes, no vaciló en señalar (m.68).

Pavlyuchenko batió a Robinson (1-1, m.69) y el equipo de McClaren con un Gerrard y Joe Cole desaparecidos en combate se derritió como un yogur.

El jugador más insospechado, el defensa Alexéi Berezutski, fue el que tras un despeje, abrió la puerta de la victoria rusa.

Su disparo fue repelido por Robinson, despeje que fue aprovechado por Pavlyuchenko, que superó en la carrera al veterano Campbell (2-1, m.73).

Inglaterra le culpa

En rueda de prensa, el seleccionador de Inglaterra, Steve McClaren, culpó al árbitro español Luis Medina Cantalejo de la derrota de su equipo ante Rusia (2-1) en partido clasificatorio para la Eurocopa 2008.

"El partido estaba en nuestras manos. Lo teníamos completamente controlado. Un penalti nos birló la victoria", aseguró McClaren en la rueda de prensa al termino del partido.