Mi perro tiene miedo de los demás perros desde que era pequeño. A los humanos no les teme, pero no puede con el resto de perros. Se pone muy nervioso y no para de ladrar. ¿Qué hacemos? Jaime.

Eso es debido a una insuficiente socialización con los individuos de su propia especie. Algo que, sin embargo, no sucede con los seres humanos. La mejor forma de conseguir superar el problema es dejando que el animal sólo interaccione en un principio con aquellos perros con los que no existe problema. Poco a poco, podremos ir acercando al animal a otros, pero sin que se sienta incómodo. Si forzamos la situación y obligamos al animal, empeoraremos las cosas.

El gato de mi vecina entra en mi casa y busca comida en la cocina. ¿Hay alguna manera de evitarlo? ¿Hay repelentes de gatos o algo así? Tomás.

Lo primero, lógico y fundamental, es comentarlo con tu vecina. En caso de no ser atendidas tus quejas, existen medios de evitar en cierta medida la entrada. Uno de los mejores repelentes es el zumo de limón. Pero si el gato tiene gran interés por lo que se encuentra dentro de tu casa, o cierras la puerta, o entrará.

Me acaban de regalar un cachorro de pastor belga. El problema es que se hará grande y es muy activo, y yo vivo en un piso. ¿Podrá adaptarse? Silvia.

Cualquier perro, sea de la raza que sea y tenga la aptitud racial que tenga, puede adaptarse a la vida de ciudad. Eso sí, siempre y cuando le demos el tiempo de juego y esparcimiento suficientes para satisfacer sus necesidades.