Los 5,56 millones de euros adicionales para las partidas de limpieza del presupuesto del Ayuntamiento de Valencia se van a destinar fundamentalmente a reforzar los servicios de barrido manual de calles y de baldeo a presión por las tardes y los domingos y festivos. En el primer caso, el incremento será del 122%, mientras en el caso del baldeo a presión crecerá un 83% los domingos y festivos.

El objetivo del Gobierno local es que los vecinos noten una mejora en el aspecto de las calles, ya que se trata de uno de los asuntos que más quejas generan por parte de los ciudadanos. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, han presentado este miércoles el Plan de Limpieza de 2017, que este viernes aprobará la Junta de Gobierno Local, en el que se distribuye el incremento presupuestario y se detalla la mejora de los servicios.

El servicio ordinario, es decir, el que se presta por las mañanas, registra un "ligero aumento", según Soriano, pero los principales crecimientos se producen por las tardes y los domingos y festivos. Es el caso del barrido manual de los domingos, que crece un 122%, el barrido mecánico con máquinas, que subirá un 40%, y el baldeo a presión, que se incrementará un 83% el año próximo.

Por lo que se refiere a la recogida de residuos, que se produce por las noches, habrá pequeños refuerzos a primera hora de la mañana para mitigar las quejas ciudadanas por el ruido de los camiones, y la limpieza de contenedores pasará de hacerse dos veces al año, como sucede actualmente, a ser mensual. De hecho, la limpieza interior de los cubos subirá un 83%, y la exterior un 33%.

"Cuando llegamos al Gobierno, Valencia era una de las ciudades de España con niveles más bajos de limpieza, tanto en euros por habitante como en encuestas de satisfacción. Partíamos de una situación muy negativa, de una limpieza deficiente que se plasmaba en las quejas de los ciudadanos", ha reconocido Ribó.

Según las cifras ofrecidas por el alcalde, Valencia destinaba a limpieza en  2014 unos 34 euros de media al año por vecino, frente a la media de 50 euros del conjunto de España. Una encuesta de la OCU de ese mismo año cifraba el nivel de satisfacción de los valencianos en 39 puntos, frente a los 54 de la media estatal.

En 2016, el Ayuntamiento de Valencia ya incrementó un 4,4% el presupuesto de limpieza, al inyectar 2,5 millones de euros más a esta partida, pero seguía habiendo quejas y falta de recursos.

Para 2017, el presupuesto para limpieza crece un 14,5%, al pasar de 31,68 millones de 2016 a 36,27 para el año que comienza. En la recogida de residuos aumenta casi un millón de euros, al pasar de 26,98 a 27,95 millones de euros. De este modo, las dos grandes partidas de limpieza crecen en 5,56 millones de euros, lo que supone un 9,5%.

"Es un crecimiento importante porque es muy superior al del conjunto del presupuesto y muestra el esfuerzo que queremos hacer este año. Al día siguiente de aprobarse el presupuesto nos reunimos con las contratas para informarles de la mejora de la situación económica, para pedirles un crecimiento de la productividad de sus empresas y para decirles con mucha claridad que vamos a hacer un control de su gestión y funcionamiento", ha recordado Ribó.

El Plan de Limpieza también incluye la mejora de los dispositivos de Fallas y de Playas. En este último caso, mejorará notablemente, al ponerse en marcha desde Semana Santa hasta octubre. En la actualidad, dura de 15 de junio al 15 de septiembre.

Soriano ha explicado que la programación de los servicios de limpieza será "homogénea" para todos los barrios de la ciudad, a excepción de "casos puntuales" como los de Ciutat Vella y Ruzafa en marzo, por las Fallas. También habrá refuerzos en "focos susceptibles" de mayor suciedad los domingos por la mañana, sobre todo en zonas de ocio.

El Ayuntamiento, además, dará un nuevo impulso a la campaña de sensibilización ciudadana sobre limpieza durante el primer semestre de 2017, también en lo que se refiere a la recogida selectiva. En este sentido, la concejala de Medio Ambiente ha recordado el plan piloto de recogida de materia orgánica que se está desarrollando en San Marcelino y Benimaclet y que, según ha dicho, quieren extender a toda la ciudad en 2018.

El Consistorio también apoyará el sistema de retorno de envases (SDDR) que prepara la Generalitat. Según Ribó, con este sistema, la imagen de la plaza del Ayuntamiento llena de latas de bebidas que se produce tras la mascletà de Fallas podría ser muy diferente.