El reality Gran Hermano se ha mantenido líder de audiencia en esta decimoséptima edición, pero su final, celebrada este jueves, ha dejado el peor dato de audiencia para una gala final de este formato de Telecinco.

El concurso de convivencia consiguió un 19,3% de cuota de pantalla y 2.344.000 espectadores, un dato con el que lideró el ránking, pero demasiado tibio para el historial de audiencias de Gran Hermano, que cierra una de sus ediciones más flojas.

Ya en su estreno, en la primera edición presentada por Jorge Javier Vázquez y no por Mercedes Milá, arrancó con un buen 23,9% de cuota y 2.557.000 espectadores, 900.000 seguidores menos que la gala inaugural de Gran Hermano 16, pero en share solo descendió un punto. La final de GH16 se llevó el 24,6% de la cuota de pantalla y 3.214.000 espectadores.

En Antena 3 se emitía El peliculón: El hobbit: la desolación de Smaug, que se hizo con 1.695.000 espectadores y un 13,7% de cuota. Le había precedido El Hormiguero, que fue lo más visto del día, con un 14,6% de share y 2.638.000 televidentes.

Muy atrás se quedaron en resto de opciones, con la serie Victor Ros y el robo del oro español, que hizo 1.173.000 espectadores y un 7,3% de cuota, o Pesadilla en la cocina, en La Sexta, que acumuló un 9,6% de cuota y 1.700.000 televidentes.

En Cuatro, Mentes criminales convencía a unos fieles 935.000 espectadores, con un 5,5% de cuota. La película española La línea del cielo convenció en La 2 al 254.000 espectadores y un 1,4% de share.