Vuelven a suspender la evacuación de Alepo tras el ataque a varios autobuses

Un grupo de civiles sirios evacuados de la ciudad de Alepo caminan por un campo de refugiados en Idlib, Siria.
Un grupo de civiles sirios evacuados de la ciudad de Alepo caminan por un campo de refugiados en Idlib, Siria.
GTRES
Un grupo de civiles sirios evacuados de la ciudad de Alepo caminan por un campo de refugiados en Idlib, Siria.

La quema de seis autobuses destinados a la evacuación de civiles de dos localidades sirias ha dejado este domingo en el aire el plan para retirar a miles de personas de los barrios rebeldes de Alepo, que quedó suspendido hasta nuevo aviso.

La operación de evacuación se reanudó este domingo tras dos días de bloqueo entre los dos bandos, pero volvió a estancarse horas después sin que ningún vehículo pudiera salir de la ciudad con civiles o con milicianos, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Los autobuses que entraron este domingo en Alepo, quince según la ONG y 25 según la agencia oficial siria SANA, salieron vacíos de la ciudad.

El nuevo bloqueo se produjo a raíz del incendio de seis autobuses destinados a la evacuación de Fua y Kefraya, dos poblaciones de mayoría chií que están ubicadas en zonas controladas por las fuerzas aliadas al presidente sirio, Bachar al Asad, en la provincia septentrional de Idleb y están cercadas por grupos yihadistas. En el incendio falleció el chófer de uno de los autobuses, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

SANA atribuyó la quema de autobuses a los grupos terroristas Frente de la Conquista de Levante (antiguo Frente Al Nusra, en su momento filial siria de Al Qaeda) y Libres de Sham. Por su parte, el Observatorio de Derechos Humanos achacó el incendio a la facción radical Yund al Aqsa, que el pasado octubre juró fidelidad al Frente de la Conquista de Levante.

Evacuación en Fua y Kefraya

La operación de evacuación de los pueblos chiíes estaba prevista para el comienzo de la mañana, pero sufrió retrasos por la acción de estos grupos yihadistas, que impidieron el acceso a la ciudad durante varias horas. Irán, aliado de Al Asad, había condicionado la evacuación de esas dos localidades, donde se esperaba retirar entre 3.000 y 4.000 personas, al reinicio de la operación en Alepo.

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, ha dicho que a raíz del incendio, Irán y el régimen sirio han exigido garantías para la evacuación de los civiles de ambas localidades de mayoría chií.

El Ejército Libre Sirio (ELS), una de las principales facciones rebeldes en el este de Alepo, condenó el incendio de los autobuses y, en un comunicado, lo calificó como una "acción individual".

Esta facción afirmó que el incendio supone un "crimen" contra la "revolución" siria y se trata de una maniobra "temeraria que puede poner en peligro la vida de al menos 50.000 personas" que permanecen atrapadas en los barrios del este de Alepo.

10.000 evacuados el jueves

Las personas que fueron evacuadas desde el pasado jueves de Alepo, entre las que se encuentran heridos, insurgentes, sus familiares y otros civiles, han siendo trasladados por carretera a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya, que atraviesa el sur de Alepo, con destino Al Rashidin, que se encuentra a cinco kilómetros al oeste de la ciudad.

El traslado de los convoyes se realizó bajo supervisión de la Media Luna Roja siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

El pasado jueves, la Media Luna Roja y la Cruz Roja afirmaron que sacaron a unas 10.000 personas de Alepo, muchas de ellas en condiciones graves, de los distritos sitiados de la que, antes de la guerra, era la mayor ciudad siria.

Las labores de evacuación de civiles se interrumpieron en medio de acusaciones cruzadas de acciones de boicot de la operación. El Gobierno sirio acusó a los rebeldes de cortar la carretera que conduce a las poblaciones chiíes y de tomar rehenes, mientras que los insurgentes culparon a las fuerzas de Al Asad de disparar contra los autobuses de civiles.

Alepo llevaba años dividida entre los sectores del este, dominados por los rebeldes, y los del oeste, controlados por las fuerzas del régimen pero esta semana el Gobierno ha logrado hacerse con el control de la mayor parte del este y ha acordado con los sublevados que se retiren de esa zona.

El acuerdo, alcanzado bajo el auspicio de Rusia y de Turquía, no se ha traducido todavía en la evacuación completa del este de Alepo, donde quedan miles de personas esperando una salida, entre civiles y combatientes.

Votación de un acuerdo en la ONU

Por otro lado, el Consejo de Seguridad de la ONU votará finalmente este lunes una resolución sobre las evacuaciones de la ciudad siria de Alepo, después de que este domingo los quince miembros negociasen un texto de compromiso. "Hemos encontrado terreno común para un proyecto de resolución basado en el texto francés", dijo a la prensa el embajador galo ante Naciones Unidas, Francois Delattre, al término de más de tres horas de consultas con sus homólogos.

Francia había planteado un proyecto para que personal de la ONU pueda coordinar y supervisar las evacuaciones de Alepo, un documento que iba a votarse este domingo, algo que finalmente no ocurrió ante la negativa de Rusia a aceptar algunos de sus puntos.

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