El escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge que los hechos ocurrieron sobre las 12.00 horas del 9 de marzo de 2015, en un desguace de Albacete.

El acusado se desplazó hasta el desguace para llevar material de chatarra y, al descargarlo en el suelo en lugar de sobre la báscula, como le había indicado uno de los empleados, éste se lo reprochó, lo que hizo que el acusado cogiera un martillo de su vehículo y le diera un martillazo en el brazo derecho.

A consecuencia del golpe, el agredido sufrió una contusión postraumática con hematoma en el antebrazo derecho, que tardó en curarle ocho días.

Al comprobar que su compañero estaba siendo agredido por el acusado, otro de los empleados se acercó hasta donde se encontraban y entonces el acusado le dio un martillazo en la boca y, a continuación, extrayendo una navaja que llevaba, le asestó un navajazo en el muslo.

A consecuencia de éste, el agredido sufrió una herida en su muslo izquierdo, de un centímetro y medio de diámetro, que afectó la piel y el tejido celular subcutáneo, que necesitó, además de una primera asistencia facultativa, de sutura, vacunación y vendaje compresivo, y tardó en curar 15 días, tres de ellos de baja.

Mediante auto de 11 de marzo de 2015, el Juzgado de Instrucción impuso al acusado las medidas cautelares de prohibición de aproximación a cada víctima, que le impide acercarse a una distancia inferior a quinientos metros, ni contactar con ellas por ningún medio.