La mujer, que fue arrestada por la Policía Nacional, pasó el jueves a disposición judicial, y la jueza ha acordado el sobreseimiento de las diligencias por entender que no hay indicios de la comisión de un delito de abandono de familia, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

La magistrada ha tenido en consideración el contenido del atestado policial, en el que los agentes hacen constar que procedieron a arrestarla cuando ya había regresado a recoger a las niñas a las que, dos horas antes había dejado a cargo de un conocido.

Esta persona fue la que llamó a la Policía para denunciar que la detenida, expareja de su compañero de piso y padre de una de las niñas, le había dejado a las menores. Aseguró que la mujer decía tener problemas, que necesitaba hablar con un amigo y que manifestaba deseos de morir y quitarse la vida.

El Juzgado de Instrucción número 16 ha comunicado el sobreseimiento de las diligencias a la Fiscalía y a la Geneneralitat para que adopten las medidas oportunas encaminadas a proteger a las dos niñas, que el jueves fueron internadas en un centro de protección de menores.