han invertido cerca de 60.000 euros, y ha reconocido la importancia que tiene para los pueblos la conservación del patrimonio cultural "como seña de identidad propia".

Nuestra Señora de la Peña es patrona de Tordesillas y de la Comunidad de Villa y Tierra, motivo por el que en el acto también ha participado el alcalde de La Seca, Gregorio Bayón.

Así, Carnero ha explicado que el patrimonio cultural tiene mucha importancia "como seña de identidad propia tanto por la riqueza histórica y artística que representan como por su vinculación a la historia sentimental" de los vecinos.

Por ello, ha explicado que en el proyecto de presupuestos para 2017 se ha decidido recuperar dos programas "esenciales" para colaborar en la recuperación del patrimonio cultural como son el programa de iglesias y ermitas y el programa de restauración de retablos, a los que se destinarán un total de 650.000 euros, a lo que hay que sumar otros 18.000 euros para la restauración de tallas en colaboración con la Fundación Edades del Hombre.

Asimismo, Jesús Julio Carnero ha recordado que en el anterior mandato, entre 2012 y 2015, se han invertido más de 1.600.000 euros a través del programa de iglesias y ermitas y se ha actuado en 120 iglesias y 22 ermitas de la provincia.

De esa cantidad, 1.008.490 euros han sido aportados por la Diputación de Valladolid, mientras que el resto ha sido financiado por los ayuntamientos afectados (321.480 euros) y por el Arzobispado de Valladolid (277.430 euros).

Por lo que se refiere a la restauración de bienes muebles, la Diputación ha invertido en los últimos años más de 667.800 euros tanto en la restauración de tres órganos en Rueda, Nava del Rey y Tiedra (377.887 euros), como de 18 tallas a través del convenio con Edades del Hombre (72.000 euros) y de 6 retablos (217.952 euros). Desde 1997 se han restaurado en total más de 370 piezas con una inversión total de 4,3 millones de euros.

Las obras realizadas en la Ermita de Nuestra Señora de la Peña, un edificio de principios del siglo XVII, han solucionado las graves patologías que afectaban a los juros y la cubierta del edificio, afectando a su estabilidad y seguridad.

En concreto, se han realizado nuevos contrafuertes en el trasdós del muro lateral izquierdo de la nave central para estabilizar la estructura de todo el edificio y frenar el movimiento horizontal del muro lateral y la continua deformación de los arcos fajones, una intervención que ha obligado a cambiar el pavimento de la Casa del Ermitaño.

Asimismo, se ha unido interiormente la fachada principal con los muros laterales, creando una estructura metálica que sirve de anclaje a la propia fachada, en la que se han reparado también las grietas existentes. Por último se han restaurado las cornisas del cimborrio y se han sellado todas las goteras de la cubierta. La inversión total ha sido de 59.440 euros, de los que 47.551 euros han sido aportados por la Diputación de Valladolid.