Según se informa en un comunicado de la Diputación, los miembros del contingente al cual pertenecía ese bombero han sido relevados por compañeros de Guatemala y Nicaragua, que continuarán su labor suministrando agua potable a la población más necesitada, evitando de esta forma el avance de enfermedades como el cólera.
Gracias al convenio de colaboración entre la Delegación de Cooperación al Desarrollo de la Diputación de Córdoba y BUSF, estos efectivos han podido desplazarse a Haití para desempeñar labores de potabilización de aguas, asistencia sanitaria y reparto de medicamentos, entre otras, todo ello en colaboración con Naciones Unidas.
Con el regreso de los dos bomberos del Consorcio no se dan por finalizadas las tareas de ayuda a los damnificados por este huracán, ya que la intención de los voluntarios cordobeses es continuar colaborando y ayudando a la población haitiana.
Este país aún sufre las consecuencias del terremoto de 2010, que dejó cerca de 250.000 fallecidos y les abocó a una situación de emergencia permanente que todavía pervive en gran parte del territorio. Por todo ello, su vulnerabilidad ante grandes fenómenos naturales es máxima, según recuerda la Diputación.
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