En concreto, Rafael Catalá ha señalado que en el inicio de la nueva legislatura se tendrán que pilotar las reformas pendientes para agilizar la justicia, mejorar la justicia penal e impulsar la digitalización, que aún se encuentra en un proceso de implantación en toda España.

Por otro lado, ha explicado que el nuevo Gobierno tendrá que analizar también la cuestión de las plazas judiciales pendientes, a la vez que ha recordado que en una situación de interinidad no se pueden adoptar medidas en este sentido.

En cualquier caso, Catalá ha explicado que el futuro Ejecutivo central dispondrá de un decreto para la creación de las plazas necesarias, si bien ha insistido en que en algunos casos hay que reconvertir las existentes en aquellos juzgados que presentan una menor carga de trabajo para adecuarlas a las necesidades actuales.

El ministro de Justicia en funciones ha aprovechado su presencia en Burgos, además, para repasar algunas de las reformas acometidas por el PP en los últimos años en materia judicial y que han permitido, por ejemplo, reducir un 40 por ciento los asuntos que conocen los tribunales.

Rafael Catalá ha explicado que la despenalización de las faltas y la no tramitación judicial de los atestados sin autor conocido han permitido dicha reducción, lo que a su vez ha permitido a los jueces y fiscales dedicar su tiempo a los asuntos más relevantes.

A preguntas de los periodistas, Catalá se ha referido también al caso de los ERE de Andalucía al señalar que la investigación sigue adelante, en un momento en el que todas las partes personadas tienen que llevar a cabo los escritos de acusación, y destacar que este procedimiento es un ejemplo del "normal funcionamiento" del sistema judicial. "Es un asunto que ha generado una gran alarma social", ha añadido.