La Audiencia de Barcelona ha ordenado la búsqueda y captura de un hombre acusado de haber abusado sexualmente de dos menores tuteladas por la Generalitat, después de que el presunto pederasta no haya comparecido a su juicio, en el que afronta una condena de 17 años y medio de cárcel.

En la sección quinta de la Audiencia de Barcelona estaba este martes previsto el juicio contra el presunto pederasta, Cristian Jesús Palomino, al que la Fiscalía acusa de haber abusado sexualmente de dos menores, tras aturdirlas y ganarse su confianza dándoles alcohol y porros.

Las víctimas son dos adolescentes que, en la época de los hechos, entre los años 2012 y 2013, estaban internas en un centro de acogida de menores de la Generalitat situado en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

El juicio por los abusos sexuales se ha suspendido al no presentarse el procesado, Cristian Jesús P.V., para quien la Fiscalía ha pedido que se ordene su búsqueda, captura e ingreso en prisión para asegurar que pueda ser juzgado.

Tras constatar que fue el pasado 9 de septiembre la última vez que acudió a las comparecencias periódicas en el juzgado que se le impusieron tras su detención, la Audiencia ha ordenado a la policía su búsqueda y captura y decidirá si lo ingresa en prisión preventiva, una vez sea puesto a disposición del tribunal.

Según mantiene la Fiscalía, el procesado abusó sexualmente de las dos menores en el interior de un negocio familiar de alimentación que entre los años 2012 y 2014 regentó en la calle Santa Eulàlia de L'Hospitalet de Llobregat, cercano a un centro de acogida de menores tuteladas de la Generalitat.

El negocio, sostiene el ministerio público, era frecuentado por varias menores tuteladas a las que el procesado proporcionaba alcohol y porros de hachís y marihuana, con el fin de ganarse su confianza.

La Fiscalía acusa al supuesto pederasta de haber agredido sexualmente en dos ocasiones, a mediados de 2013 y en marzo de 2014, a una adolescente de 14 años tras aturdirla invitándola a porros y alcohol en el piso superior de la tienda que regentaba, donde vivía el procesado.

Además, el ministerio público sostiene que el acusado abusó sexualmente de otra menor de 14 años en la playa de la Vila Olímpica de Barcelona, adonde acudió en agosto de 2013 junto a otras personas tras emborracharla y aturdirla con porros de hachís.

Por todo ello, la Fiscalía acusa al supuesto pederasta de tres delitos de abusos sexuales, dos de ellos con acceso carnal, y de otro contra la salud pública por instar a menores al consumo ilegal de sustancias tóxicas, por lo que le pide 17 años y medio de cárcel y otros ocho de libertad vigilada.