El plan urbanístico de Quatre Carreres ha dejado de ser el único de Valencia con las calles a medio hacer y abandonadas. Este sector, ubicado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, abrió a la circulación el pasado viernes un conjunto de viales que llevaban siete años deteriorados, trazados pero inacabados, cerrados al tráfico y con las farolas desvalijadas.

El estallido de la burbuja inmobiliaria llevó a la quiebra a la promotora que impulsó el plan urbanístico y ahora ha sido el Ayuntamiento el que, con el dinero de la fianza, ha ejecutado directamente las obras de urbanización. En total, 1,1 millones de euros, de los cuales 700.000 euros se han destinado a pavimentación y otros 200.000 a alumbrado.

Fuentes de la Delegación de Urbanismo confirmaron a 20minutos el fin de las obras, lo que ha permitido la inmediata puesta en servicio de estas calles. Los trabajos realizados por la empresa adjudicataria, Pavasal, se han centrado principalmente en el pavimentado de las calles y en la puesta a punto del alumbrado.

Además, se han instalado señales de tráfico en los cruces y se han pintado pasos de peatones sobre el asfalto, que en las dos vías principales es de tipo fonoabsorbente para reducir las molestias por ruidos que genera el paso de los vehículos.

La última fase consistirá en la instalación de los elementos de jardinería y mobiliario urbano, aunque se realizará con las calles ya abiertas a la circulación, dado que la prioridad del Ayuntamiento es que los residentes puedan usar los viales, explican desde Urbanismo.

El ámbito de actuación de las obras de este sector comprende las calles Ángel Villena,Pintor Juan de Ribera Berenguer, Entrada de Fava, Alcalde Gisbert Rico y Bombero Ramón Duart. Todas ellas están situadas entre las avenidas Hermanos Maristas y Antonio Ferrandis.

Este plan urbanístico era el único de la ciudad que había dejado calles sin finalizar, lo que impedía el acceso a instalaciones como la Ciudad del Rugby y dificultaba la movilidad de los vecinos. La entrada en concurso de acreedores del agente urbanizador supuso la paralización del sector, en el que apenas se han construido el 30% de las 1.700 viviendas previstas.

La apertura de las calles urbanizadas servirá no solo para facilitar el acceso al polideportivo de Quatre Carreres o para mejorar la movilidad de los vecinos de la zona, sino para animar de nuevo la venta de viviendas y de solares, que hasta ahora estaban aislados del resto de viales.