Según han destacado desde el departamento que dirige Fernando Rey, ambas bailarinas destacan por su dilatada trayectoria profesional nacional e internacional y su "importante labor docente" en diversos centros de enseñanza.

Amaya Iglesias comenzó sus estudios en su ciudad natal, Zaragoza, a los cuatro años, y es discípula directa de la bailarina y maestra de ballet barcelonesa María de Ávila. Iglesias obtuvo el título de Bailarina Clásica con Matrícula de Honor y fue 1º Premio del Concurso Internacional de Eurovisión representando España, en Finlandia 1991; Mejor Nivel Técnico del Concurso Lucienne-Lamballe Francia; Premio Club 'La Sabina', y Ètoile del Ballet Nacional de Nancy, en Francia.

Tras su paso por el joven Ballet María de Ávila y su premio en Eurovisión, comenzó su trayectoria como primera bailarina. Así, ha sido Solista Principal del Deutche Oper Berlín, en Alemania; del Northern Ballet Theatre, en Inglaterra, y del Ballet Florida, en Estados Unidos; además, ha sido bailarina del Ballet Biarrtiz, en Francia. Asimismo, ha participado en Galas Internacionales bailando con Julio Bocca, Nicolas le Riche, Maximiliano Guerra, Laurent Hilaire o Vladimir Malakhov, entre otros.

Amaya Iglesias obtuvo el título de profesora de Danza por el Centro Nacional de la Danza de París y es licenciada en Danza Clásica, y completa su formación como profesora de yoga por la Asociación Española de Practicantes de Yoga (AEPY) y Máster como Profesora de Yoga por la Open University of Advanced Sciences Florida. Finalmente, ha impartido clases y cursos en escuelas como María de Ávila, Antonio Almenara y en los conservatorios de Riba-Roja del Turia y Zaragoza.

Por su parte, Clara Blanco nació en Valladolid, donde inició su interés por la danza a los seis años con la bailarina y maestra Beatriz Martín con la que se formó hasta los 12. Se trasladó entonces a Zaragoza a la prestigiosa Escuela de Danza de María de Ávila.

Durante su estancia de cuatro años, participó y fue galardonada con los primeros premios del Ballet Contest Bayonne, en 1997 en Francia; del Concurso Ciudad de Torrelavega, en 1997; del Concurso de Danza Zaragoza, en 1997; del Concurso de Eurovisión, en 1999 en Lyon en Francia; y del Prix de Lausanne, en 1999 en Suiza, concurso que le otorgó una beca de estudios en la reconocida Escuela de Danza de San Francisco Ballet en Estados Unidos.

Allí finalizó su formación artística, hasta que dos años más tarde ingresó como bailarina profesional en el San Francisco Ballet a los 17 años y llegó a alcanzar el título de solista principal durante su larga carrera.

Blanco ha estudiado con los mejores profesores y bailarines, nacionales e internacionales, Beatriz Martin, María de Ávila, Virginia Valero, Víctor Ullate, Natalia Makarova, Lola de Ávila e Irina Jacobson.

Asimismo, ha bailado y ha servido como inspiración a coreógrafos de renombre como John Neumeier, William Forsyte, Christopher Wheeldon, James Kudelka, Val Caniparoli, Yuri Possohkov, Balanchine, McMillan John Cranko, Jerome Robbins, Mark Morris, y Ashley Page, entre otros.

Desde la Consejería de Educación han destacado la "extensa participación" de Clara Blanco como protagonista en gran número de obras clásicas, neoclásicas y puramente modernas. Clara Blanco ha continuado su formación académica tras haberse graduado y haber completado su Bachelor's Degree en St. Mary's College en California, y certificarse como instructora de la técnica Power Pilates.

La Epdcyl celebró el pasado curso 2015-2016 diez años desde su creación con actividades y dos galas donde los alumnos mostraron sus dotes artísticas en las especialidades de Danza Clásica, Española y Contemporánea.