Así lo ha indicado este jueves el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, en declaraciones a los medios durante la visita a las obras, donde ha estado acompañado por el director general de Coordinación de la Administración Periférica del Estado, Antonio Sánchez, y responsables del proyecto.

Las obras del Palacio, cuya inversión ronda los 10 millones de euros, se empezaron a planificar en 2007 y se paralizaron posteriormente con el hallazgo de restos arqueológicos. Se retomaron hace algo más de un año y se firmó un Protocolo de Intenciones entre el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y el Ayuntamiento de Valenciana el pasado 28 de abril con el objetivo de no dilatar la rehabilitación.

Actualmente, las obras están "muy avanzadas", ha afirmado Moragues, y ha explicado que se está ultimando el proyecto modificado para que la habilitación comprenda la totalidad del edificio y la reforma de la antigua Comisaría, que se destinará a servicios de información y registro.

La previsión es presentarlo este mismo mes al Ayuntamiento para que éste dicte el archivo del procedimiento de revisión de oficio de la licencia del proyecto original. Asimismo, el Ministerio de Hacienda y de Administraciones Públicas ya ha solicitado la licencia de la reforma complementaria en la sede de la antigua Comisaría de Policía de la calle Maestres, que se destinará a servicios de información y registro.

La actuación en la obra ha sido "minimalista", ha asegurado Moragues, quien ha concretado que hasta ahora ha sido posible recuperar la estructura de madera original en un 95%; eliminar todas aquellas particiones interiores que dificultaban la lectura del conjunto arquitectónico; recuperar el 100% de los huecos originales; y restaurar las carpinterías existentes de la fachada principal y del propio claustro.

Moragues ha reafirmado que la "prioridad" es que el patrimonio histórico valenciano "esté abierto a todos" y este proyecto de reforma ha sido minimalista con el objetivo de recuperar al máximo el edificio original, una de las obras principales del neoclásico, junto al Palacio Real de Madrid, de la época de Carlos III.

Todas las actuaciones han buscado devolver a su estado original este edificio neoclásico, catalogado como Bien de Interés Cultural del Estado. Se ha recuperado el tramo de muralla árabe, barbacana, una casa árabe con pinturas murales, y dos torres que formaban parte de las fortificaciones del siglo XII de la ciudad de Valencia.

Este conjunto de hallazgos arqueológicos podrá ser visitado por los ciudadanos, ya que la obra está pensada para integrar los servicios administrativos propios de la Delegación de Gobierno con el conjunto arquitectónico. También incorporará la unidad de vacunación internacional y la de violencia de género.