Opuestos

Un cartaginés... Ramón Jerez Paredes. Sufeta del Consejo Cartaginés por primer año. Festero desde hace 15 años en las tropas de Baal-Hamón. Tiene 47 años, está casado y es padre de dos hijos.

¿Por qué ser cartaginés? El cartaginés es el cartagenero del pueblo, el de a pie. La imagen que se tiene de los romanos es de que son la élite de la sociedad. Por eso creo que hay más festeros cartagineses que romanos.

¿Qué tienen los cartagineses que les falte a los romanos? Es cierto, con todo el cariño hacia los romanos, que el trasvase de personas suele ser de romanos a cartagineses y  no a la inversa.

¿Quiénes son los más guerreros? La batalla festera, la de pasárselo bien, solemos ganarla claramente.

¿Las legiones romanas son las que más comen y las tropas cartaginesas las que más beben? Comemos y bebemos a la par, pero quizás los cartagineses somos algo más sinvergüenzas.

Una romana... Nani Vergara Álvarez. Es presidenta del Senado Romano por primera vez este año. Festera desde hace 16 años. Tiene 48 años, está separada y es madre de dos hijas.

¿Por qué ser romano? Lo que realmente sentimos es ser festeros. Uno es romano o cartaginés dependiendo básicamente de donde pertenezcan los amigos.

¿Qué tienen los romanos que les falte a los cartagineses? Nada. Tienen lo mismo. La lucha por realizar las mejores fiestas y por rememorar la historia de nuestra ciudad.

¿Quién tiene más mérito en el campo de batalla? Los cartagineses son más guerreros, pero pierden la batalla, que es lo importante. Ellos son más numerosos pero aun así tienen menos fuerza.

Los romanos tienen fama de comer mucho. ¿Se olvidan de la bebida? Para nada. Disfrutamos de las fiestas por igual. Comemos y bebemos lo necesario para disfrutar del ambiente festero.

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