En los primeros cuatro meses de 2016, los tiroteos con niños menores de 4 años involucrados como autores de los disparos han aumentado en EE UU un 28%, según publican este martes los medios locales.
Hasta 23 personas se han visto afectadas, entre ellas la mujer de Milwaukee que falleció la semana pasada después de que su hijo de 2 años cogiera una pistola del coche que les había prestado un amigo. El año anterior, por las mismas fechas, eran 18 los afectados.
Según el Washington Post, en la gran mayoría de los casos, los niños se dispararon accidentalmente a sí mismos. Uno de ellos se disparó hasta 18 balas. En nueve ocasionas, las heridas provocadas por el arma de fuego resultaron mortales. En otras hubo más suerte, como la defensora de armas que resultó herida al dispararle su propio hijo con la pistola que había comprado para defenderle.
Los niños pequeños han abatido a dos personas, la madre en Milwaukee la semana pasada y un niño de 9 años al que mató su hermano menor en Alabama en febrero. Estos tiroteos se han concentrado en estados como Georgia, que suma ocho desde enero de 2015, mientras que Texas y Mississippi han protagonizado siete cada uno.
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