El Colegio de Podólogos obtiene su segunda sentencia favorable en cinco meses contra un falso profesional

La institución colegial mantiene actualmente una veintena de procesos abiertos en los juzgados por intrusismo

El Colegio de Podólogos de Andalucía ha obtenido una sentencia condenatoria en la provincia de Almería contra un hombre por ejercer esta profesión en Berja pese a carecer de la titulación exigida (grado o diplomatura en Podología).

Así lo indica la institución colegial a través de un comunicado en el que explica que interpuso el año pasado la querella por delito de intrusismo profesional, tipificado en el artículo 403 del Código Penal y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 del municipio almeriense "acaba de dictar una sentencia, que ha adquirido firmeza, por la que condena al intruso a abonar por un lado ocho meses de multa a razón de cuatro euros diarios, cerca de 2.000 euros, y por otro, 1.500 euros como indemnización al Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía. Además, la sentencia obliga al intruso a eliminar toda referencia publicitaria".

Se trata de la segunda sentencia por intrusismo en cinco meses favorable al Colegio Profesional de Pódologos de Andalucía, presidido por Jorge Barnés, que se suma a la dictada el pasado noviembre por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la localidad también almeriense de Huércal-Overa por la que se condenó a prisión a otro falso profesional.

La lucha contra el intrusismo y la ilegalidad en el ejercicio de la profesión es una de las prioridades de la Junta de Gobierno del Colegio de Podólogos de Andalucía, que actualmente tiene abiertos 20 procesos en juzgados de las provincias de Almería, Málaga, Cádiz, Granada, Córdoba y Sevilla.

La institución colegial andaluza persigue esta práctica ilegal de la profesión sanitaria podológica, que no solo perjudica a los profesionales titulados y colegiados sino también y sobre todo a la ciudadanía al poner en riesgo la salud de los pacientes, que en casos especialmente serios como el pie diabético puede derivar en graves complicaciones cuando son tratados por individuos sin titular y que por tanto, ni poseen ni dominan las competencias de un podólogo.

Además, según el citado comunicado, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía pide a la Fiscalía y a las fuerzas de seguridad del Estado que incrementen los esfuerzos en la investigación y persecución de estos casos, dadas la gravedad de las posibles consecuencias y la dificultad que para la obtención de pruebas tiene una institución colegial.

En este sentido, el jefe de la asesoría jurídica del Colegio de Podólogos, Antonio Sánchez, afirma que "el 80 por ciento de las denuncias del sector se refiere a prácticas de intrusismo, de las que la mayor parte no son investigadas, si el Colegio no aporta las pruebas, lo que es sumamente difícil para una corporación profesional dadas las circunstancias en que se comete este delito".

Además, señala que el Juzgado "ha declarado probado que el falso profesional, quien reconoció los hechos, realizaba labores propias de la podología y se publicitaba sin estar en posesión de la titulación académica correspondiente en un centro de Berja que no constaba de alta como centro sanitario sino como peluquería y estética".

Protocolo de actuación y labor sensibilizadora

El Colegio andaluz recuerda a la ciudadanía que la placa oficial de colegiación debe esta visible en la consulta de podología. Ante una sospecha de intrusismo, el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía inicia las comprobaciones sobre la colegiación del individuo y sobre si la consulta está inscrita en el registro de centros sanitarios de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. El siguiente paso se centra en la consecución de pruebas fehacientes a través de los propios pacientes víctimas del fraude y en ocasiones de servicios de detectives.

En la línea de lucha contra el intrusismo profesional, el Colegio de los podólogos andaluces mantiene una estrategia de actividades encaminadas a sensibilizar a la ciudadanía sobre las funciones del podólogo y sobre la importancia de la prevención y la salud del pie, que repercute sobre el estado general del organismo. En este sentido, el Colegio Profesional defiende que los podólogos son los únicos profesionales sanitarios especializados en el pie. Tienen la capacidad de recibir directamente al paciente, diagnosticar tratar, prescribir medicamentos e intervenir quirúrgicamente. Poner los pies en manos de centros de estética, que en ocasiones se exceden en sus funciones, o de personas no tituladas ni capacitadas para el ejercicio reglado de la profesión, es poner en riesgo la salud.

La podología es una profesión regulada por la Ley de Ordenación Sanitaria 44/2003 para cuyo ejercicio en Andalucía es obligatoria la titulación universitaria de grado y ser miembro del Colegio Profesional de Podólogos de la comunidad autónoma correspondiente.

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